Apenas 30 minutos de barco separan Lanzarote de la isla de La Graciosa, un pequeño paraíso donde lo mejor que se puede hacer es no hacer nada. Un dulce 'Il dolce far niente' en contacto con la naturaleza. Agua y comida, protector solar, gafas de sol y el bañador, eso es todo lo que se necesita teniendo en cuenta la poca oferta de tiendas en La Graciosa. Por no haber, hay zonas en la isla en las que no hay ni cobertura móvil.