
Niágara, Iguazú y Victoria son sin duda las cascadas más espectaculares del planeta, por su vertiginosa caída, por el paisaje que las rodea, por sus dimensiones. El resto de la lista podría ser larguísima. Hemos elegido algunos fantásticos destinos, desde Islandia a Malasia, pasando por Marruecos, dando una vuelta alrededor del mundo y disfrutando de algunas de las caídas de agua más bellas que uno pueda imaginar.