París sin secretos

Si visitas París debes visitar, como mínimo, estos 10 lugares imprescindibles en cualquier viaje a la ciudad de la luz

1 /10

Gtres

1 / 10

Museo del Louvre

Es uno de los museos más visitados del mundo, y razones para ello no le faltan. El impresionante edificio y la remodelación que se llevo a cabo hace ya más de una década siguen siendo un potente polo de atracción para turistas de todo el mundo. Tras deleitarse con su maravillosa arquitectura, entremos para disfrutar una vez más con la contemplación de los más grandes iconos de la Historia del Arte.

Gtres

2 / 10

Jardines de Luxemburgo

Tras gastar la suela de los zapatos por las grandes avenidas parisinas, nada mejor que un receso en este jardín romántico, bellamente moteado de parterres floridos. El palacio de Luxemburgo que hay en su interior alberga el Senado francés.

Gtres

3 / 10

Montmartre

De día o de noche, la visita al barrio bohemio de París se celebra a cualquier hora. La Place del Tertre, el Moulin de la Gallete, los pequeños restaurantes y para rematar la visita la subida al Sacré Coeur con sus magníficas  vistas sobre París. El Museé de Montmartre y el Espace Dalí son también muy recomendables. Y si te gusta el cine, que no te extrañe que te parezca haber estado allí antes. Decenas de películas se han rodado en esta preciosidad parisina hecha barrio.

Gtres

4 / 10

Sainte Chapelle

Cada visita a esta capilla gótica sorprende con nuevas perspectivas. Estrecha y altísima, rodeada de vidrieras exquisitas, se halla en el interior del Palacio de Justicia. Data del siglo XII.

5 / 10

Museo de Orsay

El hogar de los impresionistas siempre debe constar en la agenda de una escapada a París, aunque uno no sea amante de la pintura. El edificio de la antigua estación de Orsay, junto al Sena, también vale la visita. Monet, Van Gogh, Degas, Manet, Renoir nos esperan.

Gtres

6 / 10

La Dèfense

Aunque no es una visita turística, el recorrido por el barrio de negocios parisino ofrece una interesante panorámica de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos.

Gtres

7 / 10

Place des Vosges

En el barrio de Marais, es una de las plazas con más encanto de París y la más antigua. En el centro acoge un pequeño jardín y a su alrededor un pasaje porticado lleno de tiendas de antigüedades y de moda, pastelerías riquísimas y restaurantes. En los hermosos edificios que la circundan vivieron personajes tan ilustres como Víctor Hugo, Alphonse Daudet y el cardenal Richelieu.

Gtres

8 / 10

Notre-Dame

Antes o después del recorrido por esta catedral de catedrales, de inspiración literaria, hay que subir a lo alto para obtener una panorámica inolvidable de la ciudad que se extiende a ambos lados del Sena y compartirla con las feroces gárgolas. 

Gtres

9 / 10

Café de Flore

Un consejo para mitómanos, hacer una parada en el legendario café de Flore, en el boulevard Saint Germain, donde se reunían Apollinaire y André Breton, Picasso, Hemingway y Truman Capote y un largo etcétera de artistas del siglo XX.

Gtres

10 / 10

El Sena

En el batobus o en un crucero, el gran río es el alma de París y una de las mejores formas de conocer la ciudad es navegando por él. A ambas orillas van surgiendo sus más poderosas atracciones: la Ilê de Saint Louis y la de Ilê de la Cité con Notre Dame y la Conciergerie; el Pont Neuf; el Louvre, Les Tulleries, el Petit  y el Grand Palais; la torre Eiffel, el museo del Quay de Branly, el Orsay… tanto por ver! Tendremos que volver.

París nunca decepciona. No importa las veces que se haya visitado, siempre queda algo por descubrir y el placer de repetir. A los grandes iconos de la capital francesa se suma la delicia de sus cafés, la potencia de sus museos, el encanto de sus pequeños restaurantes y el placer de pasear durante horas por sus grandes avenidas y por las callejuelas y plazas de sus barrios.

Su historia es fascinante, su cultura es interminable y su belleza es inmortal. Desde la Catedral de Notre-Dame hasta el delicioso barrio bohemio de París, Montmartre. París permite perderse, adentrarse en su idiosincrasia y volver a perderse hasta redescubrir un nueva ciudad. Si ya la has visitado te habrán entrado ganas de volver y si todavía no has estado allí, ¿a qué estás esperando?