10 fotos preciosas del Mont Saint-Michel

La magnífica abadía medieval del Mont Saint-Michel (Francia) desprende historia, belleza y magia por igual

1 /10

Foto: GTRES

1 / 10

Recuperar la imagen original

El Mont Saint-Michel vuelve a ser una isla durante unas horas, coincidiendo con las grandes mareas.

Foto: GTRES

2 / 10

Patrimonio de la Humanidad

Junto con la bahía homónima, el conjunto medieval fue declarado en 1979 Patrimonio Mundial.

Foto: GTRES

3 / 10

Mont Saint-Michel

Desde el siglo XII, la abadía fortificada se erige sobre una colina rocosa, con un pueblo medieval en la base.

Foto: GTRES

4 / 10

Entre neblina

La escenografía de la abadía gótica aumenta con el amanecer que el mar llena de niebla.

Foto: GTRES

5 / 10

Sala de los Caballeros

Una de las estancias más majestuosas de la abadía con sus de bóvedas y capiteles y sus 24 metros de largo.

Foto: GTRES

6 / 10

Iglesia abacial

El origen de la abadía se remonta al siglo VIII, cuando se construyó la iglesia de San Miguel, que fue ampliándose mientras se convertía en un lugar de peregrinación.

Foto: GTRES

7 / 10

Joya gótica

El recinto cuenta con tres niveles y más de 20 salas, entre las que destacan varios edificios religiosos románicos, el conjunto gótico apodado “la Maravilla” y un coro gótico flamígero.

Foto: GTRES

8 / 10

Primer destino turístico de Francia

El Mont-Saint-Michel ha sido un importante centro de atracción a través de los siglos desde su orígenes hasta nuestros días. En la actualidad es el lugar más visitado de Francia.

Foto: GTRES

9 / 10

Claustro

En el interior del Mont Saint-Michel destaca el bello claustro anglonormando del siglo XIII.

Foto: GTRES

10 / 10

Mont Saint-Michel

Cuando la marea sube, el Mont Saint Michel queda aislado por las aguas del mar y las del río Couesnon. Un largo puente lo une con tierra firme.

Mont-Saint-Michel

Bisagra entre Bretaña y Normandía, el Mont-Saint-Michel vuelve a ser isla tras diez años de obras y muestra un aspecto renovado sin haber perdido un ápice de su magia. Su fundación data del siglo VIII, cuando a un obispo normando se le apareció por tres veces el arcángel Gabriel para mostrarle el privilegiado enclave donde debía erigir su templo. Ciertamente, la estampa del edificio en mitad de la bahía es magnífica a todas horas y bajo cualquier circunstancia. Su depurada arquitectura y el hecho que aquí se producen las mayores mareas de Europa han determinado que este enclave sea uno de los mayores reclamos turísticos de Francia y que ya en 1979 fuera declarado Patrimonio de la Humanidad.

La inexpugnable abadía gótica, aupada a 80 metros, consta de tres niveles en los que destacan el claustro anglonormando del siglo XIII, la iglesia abacial, las criptas y la Sala de los Caballeros, un majestuoso recinto de bóvedas y capiteles, de 24 metros de largo. Cuando sube la marea y el agua rodea todo el islote en el que se asienta el conjunto, el espectáculo está servido. Precisamente, las obras llevadas a cabo estos últimos diez años y que culminaron en 2015, tenían el objetivo de devolver la naturaleza de isla al Mont-Saint-Michel y potenciar su belleza. La intervención ha dejado limpio el entorno y se han construido nuevos accesos, como la pasarela que une la abadía con la costa y que al subir la marea crea un inspirado efecto de andar sobre el mar. En Mont Saint-Michel se organizan visitas, animaciones y conciertos durante de todo el año y en verano son muy recomendables los paseos nocturnos por la abadía.