
Según el dicho popular, "la primavera la sangre altera". Y no solo la sangre, sino también el ambiente que nos rodea. Llega el buen tiempo y las flores inundan los parques, campos y las calles de nuestras ciudades. Desde los paisajes más estériles hasta los más lujuriosos mutan en esta estación del año y nos sorprenden con su mejor imagen. Los campos de lavanda, de narcisos, de girasoles, las altas cumbres y los desiertos ven como resplandece la vida. Toma nota de estos diez paisajes floridos que invitan a celebrar la llegada de la primavera.