
Esta magnífica ciudad lombarda es arte, diseño y glamour. A los milaneses no les gusta que les comparen con los italianos del sur, y es que tanto su carácter, orden cotidiano y estilo de vida es más afín al de sus vecinos del norte. Un paseo por su casco antiguo, dominado por el imponente Duomo y la Madonnina nos permitirá conocer su historia hasta llegar a los barrios más señoriales donde comprender de dónde viene el estilo milanés. El arte italiano aquí se percibe en la moda, en la cantidad de tiendas exclusivas que recorren sus principales avenidas y que le han situado en un referente a escala mundial. Sin olvidarnos de su apetecible gastronomía, el buen ambiente de barrios como Navigli o su área financiera, desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad.