Históricamente, siempre hemos querido ir más arriba. Y hasta que la humanidad logró volar, se contentó con subir a lo más alto. De ahí que pronto comenzáramos a construir torres que tuvieron la función de defensas y vigilancia; pero también fueron monumentales, símbolos de poder e, incluso, mitológicas. Ahí está, tal vez como primer rascacielos, la torre de Babel en la Biblia. Pero no fue hasta principios del siglo XX que técnica y materiales permitieron rozar el cielo y ocupar, por primera vez en la historia, las ciudades, no en horizontal sino en vertical. Y eso ocurrió en Chicago.
Los orígenes de los rascacielos
Fue en los años 80 del siglo XIX, cuando en Chicago comenzaron a escasear los terrenos para construir. Entonces surgió la idea: ¿Por qué no construir en vertical para aprovechar mejor el espacio? El primer edificio pensado como rascacielos fue el Home Insurance Building, diseñado por el estadounidense William Le Baron Jenney. Se comenzó a construir en 1884 y se tardó un año en levantar sus diez plantas, ¡la friolera de 42 metros de altura!
Si bien fueron originarios de Chicago, los rascacielos fueron perfeccionados en Nueva York, de tal forma que la ciudad pasó a ser famosa por ellos. Curiosamente, bastó sólo unos pocos años para que los rascacielos pasaran a formar parte del imaginario literario. Fue Henry B. Fuller el primer escritor en escribir una novela ambientada en Chicago con un rascacielos como escenario: The Cliff-Dwellers. En seguida, estos altos edificios captaron la atención de todos y se convirtieron rápidamente en símbolos de futuro y prosperidad.
Desde entonces, los rascacielos se han convertido en el edificio icónico de las ciudades y no hay skyline urbano que se precie en el que no destaque alguno de estos gigantes de acero y hormigón. Pero, hoy los rascacielos ya no son sólo patrimonio de Chicago o Nueva York. Los hay por todas partes y, de hecho, es Hong Kong la ciudad en la que podemos encontrar mayor cantidad. Además, como si fueran un indicador de las tendencias geopolítcas del nuevo siglo, la mayor cantidad de los rascacielos construido en Hong Kong se han levantado en la última década.
Así, tras los más de 800 metros del gigantesco y bello Burj Khalifa de Dubai se abre una inmensa lista de construcciones altísimas que da la vuelta al mundo y se detiene sobre todo en países asiáticos y en los Emiratos Árabes. Los grandes iconos americanos de principios del siglo XX han empequeñecido en altura pero no en interés ni en belleza. Aquí mostramos algunos los grandes fenómenos arquitectónicos de los últimos siglos
¿Qué edificio será el más alto en el futuro?
Esta lista tendremos que actualizarla entre 2010 y 2020 que es cuando se prevé que se terminará de construir el Dubai Creek Tower, que se prevé superará los 1.300 metros de altura, y la gigantesca Torre Yeda ( Arabia Saudí), diseñada por Adrian Smith y Gordon Gill Architecture y que alcanzará 1 007 m. Serán las torres más altas jamás construida y dejarán muy atrás al Burj Khalifa y su actual récord de 828 m. En el terreno de lo teórico, hay una meta más ambiciosa: la Sky Mile Tower de Tokio, un edificio diseñado para ser ocupado por unas 55.000 personas y que tendría 1.700 metros de altura.