Con la llegada de la primavera, las ciudades se llenan de luz. Los días comienzan a ser mucho más largos y los parques o jardines presencian la salida de sus flores. Es el momento de activar todos los sentidos. De disfrutar de los coloridos campos de amapolas, de los cerezos en flor, lagunas rodeadas de orquídeas y caminos llenos de hortensias, mimosas o agapanto. También de la tranquilidad de las playas, cuando aún no se han llenado de turistas. En definitiva, una ocasión ideal para planear un viaje diferente con ese espíritu National Geographic de descubrir, investigar y explorar.