Aunque en materia de fiordos Noruega no tienen parangón, existen otros lugares en el mundo donde estas brechas de mar que se adentran en la tierra son también espectaculares. Islandia, Chile, Nueva Zelanda y Canadá son otros destinos para contemplar esas vertiginosas paredes de roca cortada con el mar arremansado entre ellas y un entorno natural que deja boquiabierto.