Muchas incógnitas rodean a estos sensacionales yacimientos de visita obligada. Desde Stonehenge, en el sur de Inglaterra, hasta las culturas talayótica y nurágica de las mediterráneas islas de Menorca y Cerdeña, hace miles de años los antiguos habitantes del planeta levantaron imponentes obras en piedra con distintas finalidades. Al contemplarlas al amanecer o a la puesta de sol, con las brumas y las últimas luces, estos lugares adquieren una magia especial.