
El mar azota con fuerza la costa rocosa del norte de Irlanda y la mano del hombre ha creado un sendero para poder contemplarla viviendo con intensidad las emociones que depara este recorrido. Es el nuevo sendero de los Gobbins, inaugurado el pasado verano, una propuesta para disfrutar del paisaje al igual que estas otras rutas por distintos confines de Europa.