Las 8 óperas más bellas del mundo

El placer de asistir a una representación en un escenario imponente puede centrar una escapada o ser el hito que distinga un viaje

1 /8

Gtres

1 / 8

Gran Teatro Nacional, Beijing (China)

Conocido popularmente como “el Huevo”, su apertura tuvo lugar en 2007, y tiene capacidad para 6.500 personas. La inauguración de este edificio estuvo rodeada de gran polémica debido a la cercanía con edificios de arquitectura tradicional, como la Ciudad Prohibida o el Gran Salón del Pueblo, y el contraste con la modernidad del Gran Teatro Nacional

Foto: Aci

2 / 8

Ópera Nacional, Budapest (Hungría)

Con una de las mejores acústicas del mundo, la Ópera Nacional de Budapest fue inaugurada en 1884 por la emperatriz Sissí. Se trata de un gran treatro en forma de herradura que actualmente tiene capacidad para, aproximadamente, 1.300 personas.

Foto: Gtres

3 / 8

Casa de la Ópera, Sídney (Australia)

Declarada Patrimonio de la Humanidad, su silueta es una de las estampas más emblemáticas de la ciudad australiana. El edificio, de estilo expresionista, es obra del arquitecto danés Joan Utzon y fue inaugurado en 1973. En su interior alberga cinco salas de teatro diferentes y cuatro restaurantes.

Foto: Gtres

4 / 8

Ópera Garnier, París (Francia)

Construida por orden expresa de Napoleón III, su creación formaba parte de un plan de renovación arquitectónica de toda la ciudad de París. Inaugurado oficialmente en 1875, también es conocido como Palais Garnier y debe su nombre a Charles Garnier, el arquitecto encargado del diseño del edificio. 

Foto: Royal Opera House

5 / 8

Royal Opera House, Londres (Reino Unido)

Sede de la compañía real de ópera y del ballet real de Inglaterra, el edificio fue construido en 1856 después de que el antiguo teatro fuera presa de las llamas. En su interior destaca la lujosa decoración de su platea y sus cuatro pisos de palcos. También es conocido como Covent Garden por el barrio donde se encuentra ubicado.

Foto: Brescia Amisano, Teatro alla Scala

6 / 8

La Scala, Milán (Italia)

El nuevo teatro de la Scala fue levantado para sustituir el anterior edificio del Teatro Ducale que un incendio había reducido a cenizas en 1776. Las obras del nuevo edificio fueron sufragadas por los propietarios de los palcos, y se inauguró en 1778 con la ópera de L’Europa Riconosciuta de Salieri como primer estreno

Foto: Gtres

7 / 8

Teatro Amazonas, Manaos (Brasil)

Una época de gran bonanza económica gracias a las extracciones de caucho de la zona permitió la construcción de este teatro de ópera brasileño situado en una de las principales poblaciones a orillas del río Amazonas. La primera representación fue La Gioconda de Amilcare Ponchielli en 1897.

Foto: Wiener Staatsoper / Michael Poehn

8 / 8

Ópera Estatal, Viena (Austria)

Su apertura tuvo lugar en mayo de 1869 con la ópera Don Giovanni de Mozart. Desde entonces, este edificio de estilo neorrenacentista ha sido el centro de la escena musical vienesa, con más de 50 espectáculos anuales.

La ópera nació para aunar música con poesía, teatro y escenografía. Por ello, cuando la intensidad de la luz desciende y el ruido en la sala se atenúa, el público se prepara para vivir una experiencia artística completa. Los toques de batuta del director en el atril son la señal de inicio de un viaje sensorial, tal vez al Japón de Madame Butterfly (Puccini), a la Sevilla de Las bodas de Fígaro (Mozart) o al esplendoroso París de La traviata (Verdi).

Los primeros libretos datan del siglo XVII. En su origen las representaciones eran un privilegio reservado a las cortes reales, hasta que en 1637 abrió el primer teatro público para ópera, el San Cassiano de Venecia, y se pusieron de moda.

Por todo el mundo perviven hoy históricos y suntuosos teatros de ópera, a la vez que se han construido otros de diseño contemporáneo. Su atractivo, aun sin ser aficionado, lleva a incluirlos entre las visitas de muchas ciudades.

Artículo relacionado