Alicante es mucho más que una costa alfombrada con playas idílicas y localidades que saben a mar. Más allá de sus pueblos con encanto, perfectos para combinar una mañana de sol con una tarde de callejeo, esta provincia guarda algún que otro secreto ideal para disfrutar en los meses más cálidos, ya sea porque se combinan con un chapuzón, porque se disfrutan mejor al aire libre o porque son perfectos para alternar con los baños de sol.