Asun Luján
Periodista redactora de Viajes National Geographic
Actualizado a
Praga no solo tiene uno de los cascos históricos más bellos de Europa: todos sus callejones y monumentos están forjados con capas superpuestas de historias y leyendas. En esta ciudad, que esconde con recelo sus secretos y maldiciones, el paseo diurno de los visitantes se funde de noche con el vagar de figuras fantasmagóricas, ánimas en pena que, según la tradición popular, habitan en todos los barrios praguenses. El deambular nocturno por las calles de día transitadas discurre entre sombras alargadas de farolas y torres afiladas, y un viento que mueve las hojas, pero también nos susurra y parece acariciarnos la espalda.