Acostumbrarse a vivir en Artà es mucho más que sencillo. Patrimonio, gastronomía, naturaleza y mucho arte se unen a la belleza de un pueblo mallorquín en el que la calidad de vida está por encima de todo. Eso es Artà. Una villa que se ha convertido este año en uno de los pocos municipios españoles que cuentan con el sello de calidad internacional Cittaslow.