Si bien hace poco más de 50 años la luna todavía era un objetivo inalcanzable para el ser humano, hoy, gracias al artista inglés Luke Jerram el satélite terrestre es algo mucho más cercano. Y todo es gracias a un proyecto llamado El museo de la Luna.
Desde la Antigüedad la Luna ha creado una fascinación irresistible. Siempre omnipresente, la misma imagen proyectada en todas las noches del mundo, la misma luz iluminando todos los cielos del planeta. A lo largo de la historia artistas, poetas y científicos han sucumbido a su encanto, hasta que hace medio siglo Neil Armstrong puso un pie en ella mientras millones de espectadores podían presenciarlo en directo desde el salón de su casa.
Tras medio siglo de investigación y diversas misiones espaciales, ahora es posible contemplar una maqueta de la Luna construida de la forma más fidedigna posible por este artista inglés.