En 1994, Disney cautivaba una vez más al público estrenando El Rey León, con una animación impresionante para su época recreando la rica fauna de la sabana africana. Para hacer la película, sus creadores viajaron a Kenia para inspirarse en sus paisajes. De entre todos los encanto del país, el lugar escogido fue Hell’s Gate, un parque nacional a 90 kilómetros de Nairobi. Hoy, visitar el espacio que ha servido de inspiración para El Rey León no es un viaje a una reserva más, es hacerlo a uno de los parques más accesibles y fáciles de recorrer de todo el continente africano.