Hace muchos años, tantos que ya solo el más antiguo de los árboles que habitan la ribera del río Öder se acuerda, los gnomos decidieron habitar la tierra de Wrocław que, en España, también se conoce como Breslavia, lo cual facilita su pronunciación.
A pesar de haber sido Capital Europea de la Cultura 2016, la capital de Baja Silesia es prácticamente una desconocida. Como mínimo, es mucho menos conocida que Varsovia o Cracovia. Y la verdad es que es una pena, porque Wrocław es ideal para una escapada urbana. En ella encontramos una ciudad de ambiente juvenil, calles medievales e intensa historia. Además, centenares de gnomos se reparten a lo largo de la ciudad para sorpresa de sus visitantes.