Asun Luján
Periodista redactora de Viajes National Geographic
Adentrarse en la espesura de un bosque es regalar a nuestros sentidos una mezcla de colores, aromas y texturas. Dependiendo de la época del año, la vegetación de esta pieza de arte puede variar su tonalidad y sus formas. El olor a musgo, a la resina de la madera recién cortada, a hierba húmeda o a los aromas florales que emanan dél son algunas de las esencias que lo identifican. Igual que su silencio, solo interrumpido por el crujir de las ramas, el viento, o el sonido de las especies que lo habitan.
Los bosques son un ecosistema repleto de vida. De ellos dependen un 80% de los animales o vegetales que se encuentran en ellos, además del ser humano, quien lo ha necesitado a lo largo de los años para su supervivencia. Según Naciones Unidas, más de 2.000 culturas indígenas viven de ellos. Hace solo ocho mil años, estas vastas extensiones naturales ocupaban prácticamente la mitad de la tierra. Hoy, a causa de la imparable deforestación, los bosques solo cubren un tercio de la superficie del planeta.
Los bosques también han demostrado ser una pieza clave en el abastecimiento de agua dulce, ya que sirven como filtros naturales. Según datos publicados por Naciones Unidas, un tercio de las grandes urbes del mundo obtienen el agua potable de zonas forestales protegidas. El cambio climático también está influyendo de forma negativa en la disponibilidad de los recursos hídricos, por lo que el respeto por el medio ambiente es indispensable para favorecer su continuidad. En esta lista os dejamos algunos de los 10 bosques más impresionantes del mundo: desde España hasta Nueva Zelanda pasando por Canadá, la Patagonia argentina, California, Inglaterra, Croacia, la Selva Negra, Chile o Japón.