Exclusivo, pero no tanto

Bután reduce a la mitad su tasa turística

El año pasado, Bután se posicionó como el país más caro del mundo. Este año lo sigue siendo, pero ha decidido rebajar la tasa turística diaria a la mitad.

Después de un año de ocupar el primer puesto en la lista de países más caros del mundo por la tasa turística impuesta, Bután no pierde posiciones pero si decide rebajar esta tarifa a la mitad, pasando de 200 dólares a 100 al día, para atraer a más turistas. 

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La promesa del Nido del Tigre

Foto: iStock

Hace un año, el 23 de septiembre de 2022, Bután reabría sus fronteras a los turistas pero con nuevas condiciones: la tasa por día y persona sería de entre 200 dólares (en temporada baja) y 250 (en temporada alta), y dejó de incluir el alojamiento, los desplazamientos y las entradas a edificios emblemáticos y museos, convirtiéndose así en el país más caro del mundo.

Su argumento era la búsqueda de un turismo más responsable y respetuoso, a la par de reactivar la economía del país y abanderarse de la sostenibilidad. 

Un año más tarde y aún luchando para recuperarse de las restricciones de la pandemia, ha decidido rebajar la 'Tasa de Desarrollo Sostenible' (SDF) a 100 dólares por noche a los turistas que paguen con dólares estadounidenses, una medida que entró en vigor el pasado 1 de septiembre y que, según el gobierno, tendrá una duración de cuatro años, hasta el 31 de agosto de 2027.

Con esta reducción de la tasa turística, desde el Departamento de Turismo del país, se pretende aumentar el número de turistas anuales y, consecuentemente, aumentar en un 20% la contribución del turismo en su economía, aprovechando que en la temporada de septiembre a diciembre hay una gran cantidad de eventos religiosos y culturales, que siempre atraen a curiosos visitantes.  

De todas formas, dejan la situación entreabierta, alegando que pueden haber cambios según los resultados de las evaluaciones periódicas que se irán haciendo sobre los escenarios turísticos tanto nacionales como internacionales, aclara el Gobierno. 

Gran Buda Dordenma en Bután
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Bután es uno de los países más singulares del mundo gracias sobre todo a su localización geográfica, en plena cordillera del Himalaya y encajado entre la India y el Tíbet (anexionado a China). Pero su aislamiento también se debe a una política turística de poco volumen de visitantes pero con un poder adquisitivo alto.

Bután recibió a sus primeros turistas en 1974 con una tasa por persona y día que se ha mantenido hasta hoy: 250 dólares en temporada alta (marzo-mayo y septiembre-noviembre) y 200 en temporada baja (diciembre-febrero y junio-agosto), que incluían el alojamiento, las comidas, los traslados, guías y entradas a monumentos; todo se gestionaba a través de un touroperador oficial y una parte se destinaba exclusivamente a desarrollo sostenible y protección de los recursos naturales. Probablemente gracias a esta criba de viajeros, Bután ha logrado preservar creencias, tradiciones, templos y pueblos que parecen no haber cambiado en siglos.