La Carrasca Milenaria de Lecina ganadora del Árbol Europeo del año 2021

El extraordinario ejemplar situado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, Huesca, ha sido elegido por votación popular por encima de otros 13 candidatos.

Desde el año 2011 y como continuación del interés popular que demostraba la encuesta “Árbol del año”, la Environmental Partnership Association (EPA) organiza todos los años un concurso para determinar cuál es el ejemplar más querido a nivel europeo. En la presente edición, la Carrasca milenaria de Lecina, Huesca, ha sido elegida como el Árbol Europeo del Año de 2021.

El concurso persigue el objetivo de promover una mayor consciencia hacia el patrimonio natural y cultural de las distintas y diversas regiones que conforman el mapa ecológico de Europa. Con esta iniciativa se consigue implicar a la comunidad local con el entorno, creando vínculos más estrechos que contribuyen a la conservación.

Carrasca Lecina
Foto: Tree of the Year

Al inicio solo eran cinco los países participantes en la competición, pero actualmente ya son 16 los árboles que llegan como representantes nacionales al certamen. Para alcanzar este reconocimiento, primero han sido elegidos en su país de origen donde previamente han superado una votación como árbol más querido a nivel nacional.

La Carrasca de Lecina fue elegida entre otros 11 candidatos como el representante español. Al enorme centinela oscense que acaba de ganar el concurso europeo lo avalan un tronco de 7 m de perímetro y una copa que se yergue a 16 m de altura. Se calcula que tiene la impresionante edad de 1.000 años. Las leyendas que se cuentan sobre ella le otorgan la carga de romanticismo apropiada para un árbol de tal envergadura histórica, y a su vez explican su vínculo con el territorio que la acoge, el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Se dice que desde antaño las brujas que habitaban la sierra tenían la imponente presencia de la Carrasca como punto de referencia para reunirse y quien sabe si celebrar sus ritos y aquelarres. Sea como fuere, todavía hoy, los habitantes de los alrededores siguen escogiendo la sombra del bello ejemplar de carrasca como el cobijo perfecto para bodas y todo tipo de reuniones, perpetuando un vínculo también milenario.