ARTE EN UN ENTORNO PÉTREO
El espacio cultural Carrières des Lumières ilumina con sus proyecciones inmersivas las entrañas de Les Baux-de-Provence, un pueblo lleno de supersticiones y leyendas, apodado el Valle del Infierno y situado en pleno parque natural del macizo de Les Alpilles. Pierre Berthier llamó en 1821 bauxita a la roca sedimentaria rica en aluminio propia de Baux, con la que ya se erigieron la cercana Galum romana (II a.C.) y el castillo del siglo XI que dio origen a este pueblo asentado sobre una plataforma pétrea. La onmipresencia de esta piedra en la zona propició que en 1800 aquí se abriese una cantera, en activo hasta 1935 cuando cerró y cayó en el olvido.

Foto: Asun Luján
UNA SORPRESA MULTISENSORIAL
El año 1959, la antigua pedrera renació con vocación artística para ser un escenario de teatro y ópera, además de set cinematográfico de directores como Jean Cocteau, que allí rodó su Testamento de Orfeo. Fue así hasta 2012 cuando, de la mano de la entidad Culturespace, la cantera de Baux fue convertida en Carrières des Lumières, un centro de arte digital e inmersivo, con una agenda centrada en pintores universales. Desde entonces, por sus muros han desfilado obras de Da Vinci, Monet, Chagall, Gauguin, Klimt o Picasso. Los montajes tienen siempre un breve prólogo audiovisual dedicado a los hombres que durante años trabajaron en la cantera.

Foto: Culturespaces / Carrières des Lumières Provence
LOS MAESTROS HOLANDESES NOS VISITAN
El principal montaje inmersivo de la temporada 2023 presenta el arte de los pintores neerlandeses de los siglos XVII al XIX, desde Johannes Vermeer (1632-1675) a Vincent Van Gogh (1853-1890). La presentación inmersiva tiene una duración de algo más de 40 minutos, durante los cuales el público, mientras camina por el espacio, queda sumergido por obras pictóricas de estos artistas que se reflejan en paredes, techos y suelos, acompañas de envolventes bandas sonoras. La exposición se abre con una imagen de unmar calmo y brumoso como introducción a una posterior explosión de arte.

Foto: Culturespaces / Carrières des Lumières Provence
los iNSTANTEs de vermeer cobran vida
El primer pintor holandés que aparece en escena es Vermeer, maestro en capturar el instante. Está presente con algunas de sus pinturas más icónicas, desde la Vista de Delf (1660) y La callejuela (1657), ambos de su ciudad natal, a cuadros con protagonista, como El astrónomo (1668), La joven de la perla (1665) o La lechera (1658). Todos desfilan por los muros de la cantera, en imágenes inmóviles o dotadas de vida y en movimiento, gracias a las modernas técnicas visuales. Otros protagonistas de este género del Siglo de Oro holandés (XVI y XVII) como Gabriel Metsu, Frans van Mierus o Pieter de Hooch nos ayudan a sumergirnos en aquel tiempo en el que la pintura reflejaba dogmas de entonces, como austeridad y la moralidad.

Foto: Culturespaces / Carrières des Lumières Provence
DE RONDA CON REMBRANDT
Tras el trazo delicado y la captura del momento que identifican los cuadros de Vermeer, hace acto de presencia rotunda Rembrandt (1606-1669), maestro del claro-oscuro, invitando a una contemplación más introspectiva, casi espiritual con sus cuadros bíblicos, y sus retratos sociales y autorretratos, combinados con sus magistrales pinturas grupales. Su Ronda de noche (1642), que refleja una escena festiva y cotidiana, centra uno de los momentos estelares de la proyección.
ENTRE GALERAS Y TABERNAS
La sucesión de maestros del Siglo de Oro holandés continúa con las imágenes de sensuales deidades de Abraham Bloemaert (1564-1651) o las galeras del artista nacido en Ámsterdam Hendrick Avercamp (1585-1634), que introducen el mar bravo del pintor barroco Hendrick Cornelisz Vroom (1565-1640), hasta llegar a la taberna festiva de Jan Steen (1626-1679), famoso por sus coloridas y abigarradas escenas de tono cómico, pero fondo moralizante.
NATURALEZA EN MOVIMIENTO
Los artistas del Siglo de Oro holandés también gustaban de pintar escenas de naturaleza, ya fuera muerta como en los bodegones de Rachel Ruysch, cuyas flores flotan alrededor de la gente en el aire de la cantera, escenas costumbristas de la sociedad de entonces como Patinadores sobre lago helado (1608) de Hendrick Avercamp, o en trágicos naufragios que hicieron famoso a Wille van de Velde, presente en les Carrières des Lumières con su pintura Una nave en una tormenta (1680), que centra uno de los momentos más sobrecogedores de la muestra inmersiva.
LUCES Y SOMBRAS DE VAN GOGH
Vincent Van Gogh navegó durante toda su vida entre las luces y las sombras, como reflejaron tantas de sus obras. Bodegones de girasoles, luminosas escenas campesinas, autorretratos y cielos nocturnos capturaron la pincelada compulsiva de este artista sublime.

Foto: Asun Luján
También recorren los muros las famosas cartas que a lo largo de su vida Van Gogh intercambió con su hermano Teo, al que le confiaba todas sus inquietudes personales y profesionales, como sus dudas a la hora de pintar temas como La iglesia de Auvers-sur-Oise. Todas estas temáticas se suceden en el montaje presentado por Carrières des Lumières, que tiene un colofón nocturno y onírico con la Noche estrellada (1889), con los astros danzando en un final conmovedor que es uno de los momentos más emotivos de la proyección.

Foto: Culturespaces / Carrières des Lumières Provence
LLEGAN LOS COLORES DE MONDRIAN
«Mondrian, arquitecto de los colores» es el título de la segunda proyección que puede verse en 2023 en el Carrières des Lumiéres de la Provenza, alterna con la de los maestros holandeses. En ese caso, los muros de la cantera se llenan de imágenes icónicas del artista vanguardista holandés (1872-1844) y de sus cuadrículas multicolores. La muestra permite conocer también la influencia de su arte en la cultura pop posterior, plasmada en grafismos, moda, diseños y arquitectura.

Foto: Culturespaces Eric Spiller © Herge´ Tintinimaginatio – 2023
la aventura inmersiva finaliza con tintín
Para acabar, el espacio cultural nos invita a disfrutar de Tintín, la aventura inmersiva, en la Sala Zoom, anexa a la principal. Permite presenciar el viaje desde el papel al arte digital de este personaje de cómic creado hace casi un siglo por el dibujante Hergé. Los que más disfrutan en este caso son, además de los grandes fans de la bande dessinée, los más pequeños, que juegan a acompañar a Tintín en sus peripecias.