
Brasil, Islandia, Marruecos, Norteamérica o las islas del Índico...los destinos podrían ser miles ya que la naturaleza consigue sorprender siempre con sus impresionantes paisajes. La unión entre el agua y las altas montañas depara algunas de las visiones más sorprendentes y bellas que uno pueda imaginar, imágenes que crean un efecto hipnótico y fascinante.