La isla de Cerdeña comparte con la japonesa de Okinawa el hecho de tener la mayor proporción de habitantes centenarios del mundo. Este dato demuestra que la calidad de vida en esta isla italiana es altísima, sobre todo en su costa sur, menos conocida y habitada, a excepción de la ciudad de Cagliari. Y esto es una gran ventaja especialmente en verano, cuando sus playas y calas recónditas, abrazadas por altos escollos rocosos, nunca llegan a saturarse como las del norte.