En una calle del casco antiguo alguien pinta de blanco una antigua casa de fachada amarilla. La combinación blanquiazul impera en Chelva, un pueblo de la Serranía de Valencia donde las antiguas culturas musulmana, cristiana y judía aún conviven a través de un cinturón de callejones y arcos secretos que suponen el lienzo de otras muchas experiencias: desde una caminata a lo largo de los 7 km de su famosa Ruta del Agua junto al río Chelva, hasta una cazuela de callos chelvanos que poco tienen que envidiar a los madrileños. Así es Chelva, el pueblo azul de Valencia y finalista a Capital del Turismo Rural de España 2021.