Algunos de los paisajes más espectaculares del mundo se pueden recorrer a bordo de trenes panorámicos que, además, ofrecen el aliciente de disfrutar de un medio de transporte tan placentero para viajar. Los trayectos que proponemos a continuación son una experiencia en si mismos y ofrecen una visión distinta de los lugares que vamos a visitar.
1- Indian Pacific. Un viaje de tres noches y cuatro días para recorrer Australia de oeste a este visitando algunos de sus más espectaculares paisajes. El nombre del trayecto se debe a que el viaje parte de Perth, en el océano Índico y culmina en Sidney, situada junto al océano Pacífico. Un recorrido épico que se adentra en las bellas Montañas Azules, la desértica llanura de Nullarbor, y se detiene en ciudades como Broken Hill, que guarda un importante pasado, o Kalgoorlie, la capital del oro de Australia. También es posible hacer un quiebro en el viaje y acercarse a Adelaida, situada en el sur de la línea. El tren dispone de vagones privados, que incluyen cocina, varias habitaciones, salón y comedor, además de compartimentos totalmente equipados, servicio de restaurante y bar.
2- Denali Star. Una de las formas más cómodas y sugerentes de recorrer los paisajes de Alaska es a bordo de este tren que atraviesa el Denali National Park, uno de los más espectaculares de este estado norteamericano. El viaje se inicia en Anchorage y termina tres horas más tarde en la ciudad de Fairbanks. La línea consta de un tren especial, el Gold Star, dotado de ventanales panorámicos que permiten contemplar y disfrutar del paisaje con toda comodidad. El convoy pasa muy cerca del Monte McKinley (6.194 metros), la montaña más alta de América del Norte, y permite contemplar magníficas auroras boreales desde las plataformas de observación que hay habilitadas en el exterior de los vagones.
3- El Tren a las Nubes. Vertiginoso, inquietante y espectacular, así es el trazado de esta línea que atraviesa el norte andino de Argentina. En quince horas, el tren recorre 345 kilómetros, ida y vuelta, y asciende hasta una altura de 4.200 metros. La cordillera de los Andes es el escenario de este apasionante viaje que para llegar a su destino debe salvar 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 rulos y 2 zigzags. El tren parte de la ciudad de Salta, se detiene en el viaducto de La Polvorilla –el punto más alto de la línea– y en la población de San Antonio de los Cobres y culmina en Puna.
4- Maharajas Express. El lujo y el confort son las máximas de este tren que recorre los paisajes y ciudades más emblemáticos del Rajastán, el estado de los marajás del norte de India. A bordo de este palacio sobre ruedas se pueden realizar diversos circuitos de varios días de duración y que todos tienen en común la visita a las ciudades de Delhi, Jaipur, Agra y Ranthambore, donde el viajero se apea para visitar algunos de los iconos indios como el Taj Mahal o una reserva de tigres de bengala. Los vagones de este suntuoso tren están exquisitamente decorados al estilo colonial y las personas que atienden a los pasajeros van ataviados con la indumentaria tradicional hindú.
5- Rovos Rail. Otra opción de lujo es ésta que recorre las maravillas de Sudáfrica. La compañía propone distintos circuitos de diversa duración por los paisajes africanos, como el que transita desde Pretoria a Ciudad del Cabo en tres días, a través de impresionantes montañas y extensas zonas de viñedos. El Rovos es uno de los trenes más lujosos del mundo, una versión del Orient Exprés en África. Posee vagones panorámicos para contemplar el paisaje, varios restaurantes y salones de estilo eduardiano.