Las rutas verdes son caminos bien señalizados que cruzan Formentera por el interior rural pero que también bordean su hermoso litoral. En total, suman más de cien kilómetros que se pueden recorrer en bici o a pie para llegar a rincones inaccesibles para los coches y las motos. Son 32 recorridos que regalan paisajes completamente diferentes: desde las salinas a las torres, los molinos y los faros costeros pasando por los viñedos familiares y oasis rurales donde pastan las ovejas.