Waterfront, el paseo marítimo
El puerto de Ciudad del Cabo es una animada zona de paseo repleta de restaurantes de marisco y bares de copas con vistas al mar o a la inconfundible Table Mountain.
El puente levadizo que salva el canal de entrada a los muelles registra un flujo constante de gente que va y viene, especialmente por la tarde. A esa hora ya han regresado los barcos que visitan Robben Island, la isla en que Nelson Mandela pasó encarcelado 27 años, y toman el relevo los catamaranes que salen a mar abierto para contemplar la puesta de sol.
Junto al canal se alinean tiendas que venden todo tipo de artesanía africana, desde pulseras y colgantes, telas o esculturas hasta chocolate y té, los dos productos estrella de la agricultura del país. En una placita, las esculturas de bronce de los cuatro premios Nobel de la Paz sudafricanos (Albert Lutuli, Desmond Tutu, F.W. de Klerk y Nelson Mandela) aguantan impasibles las selfies que se hacen los turistas, algunos visiblemente emocionados tras la visita a Robben Island.
Un poco más allá, un recinto reúne un centenar de puestos de artesanos que venden sus propios productos. Coloridos vestidos africanos, bikinis y tocados, joyas de plata, madera o piedras, bolsos y calzado de piel, cerámica, tallas de madera... La riqueza artesanal africana concentrada en un solo sitio.