Lindau, la isla más linda
Hoy al sudoeste de Múnich, Lindau nació en una pequeña isla del lago Constanza. En la Edad Media, aquel encantador lugar fue elegido sede imperial y al poco tiempo se convirtió en un próspero enclave de la época, gracias a su emplazamiento en la gran ruta comercial que surcaba el país de norte a sur. La Insel, donde se hallan el centro antiguo y el puerto, está unida a tierra firme por el Seebrücke, un puente para trafico rodado, y por el Eisenbahndamm, otra pasarela, esta ferroviaria y también abierta a ciclistas y peatones. La animada Plaza del Mercado, el centro vital de la ciudad, acoge la hermosa Casa Cavasen, un edificio barroco de 1729 decorado con trampantojos. Esta es la sede del Museo del Historia, que muestra mobiliario, armaduras, pinturas e instrumentos musicales de la región. La Peterskirche, el monumento más antiguo de la ciudad, fue una iglesia románica del siglo XI, que hoy aloja un monumento conmemorativo de la guerra, decorado con frescos del Hans Holbein el Viejo. El Ayuntamiento o Alte Rathaus, del siglo XV y adornado por murales, está situado junto a la Torre de los Bandidos, antaño la cárcel. En 1856, en Lindau se construyó el único puerto fluvial del sur de Alemania, presidido por la estatua del famoso león de Baviera, el animal simbólico de la región. En su puerto Lindau conserva dos faros: el Alter Leuchtturm, del siglo XIII con tejado cuadrado, y el Neuer Leuchtturm, de 1856, una linterna marina de 33 m de alto, que es el faro más meridional de Alemania.