En la costa meridional tailandesa, la que baña el mar de Andamán, la geología, la climatología y la vegetación se confabulan para crear una de las mejores escenografías del planeta. Desde la isla de Phuket, donde comienza esta ruta, hasta el archipiélago de Tarutao, cerca de la frontera malaya, el paisaje es una sucesión de montículos que las intensas lluvias tropicales han esculpido a lo largo de los siglos. En tierra firme las peñas rocosas forman valles angostos recubiertos de vegetación salvaje o de campos de cultivo. En la costa, abundan los acantilados con playas blancas de arena coralina o rodeados por una falda de manglar.
Phuket es la puerta de acceso a este paraíso. En siglos pasados, el estaño que se extraía de las montañas y su ubicación a la entrada del estrecho de Malaca la convirtieron en escala de las rutas comerciales del Sudeste Asiático. La actividad minera y mercantil atrajo por igual a chinos y malayos, cuya influencia todavía es notable en la cultura y las tradiciones de la isla.
La costa de Andamán parece un lugar creado únicamente para albergar belleza
En la actualidad, la economía local gira en torno al turismo que se concentra en las playas del oeste. Hat Patong –hat significa playa en tailandés–, a quince kilómetros de la ciudad de Phuket, es la mayor y más conocida por sus tres kilómetros de hoteles, tiendas y establecimientos de ocio. Patong es muy conocida por su vida nocturna, pero también por sus restaurantes de especialidades tailandesas, como el nam phrik kung siap, salsa de chile verde con gambas ahumadas y verduras, o el tom kah talay, sopa de coco con marisco y jengibre azul. Kalim, unos kilómetros al norte, ofrece en cambio puestas de sol con la presencia solo de surfistas.
Los grandes tesoros naturales de Phuket son los arrecifes coralinos del sudoeste y la Reserva Natural de Khao Phra, en el nordeste, donde hay uno de los pocos bosques tropicales que ha sobrevivido a las plantaciones de caucho y de aceite de palma. Entre los atractivos culturales, la ruta por el cono sur de la isla descubre el santuario Wat Chalong, un conjunto de templos muy venerados y rodeados por colinas verdes.
Las islas en canoa
Sus aguas calmas son ideales para navegar en canoa utilizando una embarcación mayor que sirva de apoyo para dormir, comer y para los desplazamientos largos
Phuket está conectada con el continente a través de dos puentes por los que circulan autobuses hacia cualquier punto de la costa, pero la mejor manera de trasladarse es por mar. Desde el embarcadero de Ao Por, en el norte de la isla, parten diariamente excursiones a la bahía de Phang Nga. Sus aguas calmas son ideales para navegar en canoa utilizando una embarcación mayor que sirva de apoyo para dormir, comer y para los desplazamientos largos. Con las canoas se pueden explorar cavernas (hong) como la de la isla Ko Hong, una cavidad enorme que alberga un lago interior al que se accede por un estrecho conducto entre rocas.
Krabi, a tres horas en ferry desde Phuket, y los bosques que la rodean ocupan la siguiente etapa del viaje. La ciudad está situada en una zona donde los sedimentos transportados por el río Krabi forman una llanura de fango recubierta de manglar e inundada periódicamente por las mareas. El elefante, tradicional animal de carga en las zonas rurales, circulan ahora por estas zonas pantanosas con turistas sobre sus lomos en lugar de troncos. Estos manglares de estuario, atravesados por un laberinto de canales fluviales en los que se puede ocultar una embarcación, fueron antiguamente refugio de piratas y en la actualidad son excelentes puertos pesqueros.
La visión de la flota pesquera de Krabi, con sus naves formando escuadras de diferentes colores y con marineros en sarong (la típica falda malaya) pululando por los castillos de popa, todavía nos transporta a los tiempos en que las armadas piratas dominaban el estrecho de Malaca. También abundan las ruea hang yao, las embarcaciones de madera y proa alta construidas de manera artesanal. Aunque en el pasado fueron el principal medio de transporte en el mar de Andamán, en la actualidad únicamente se usan para pasear por la bahía o para llegar hasta las playas de Pranang y de Ao Nang, donde se localizan la mayoría de complejos hoteleros.
Arenales de cine
El siguiente destino son las islas Phi Phi, a tan solo dos horas en ferry de Krabi. Hasta hace poco las dos Phi Phi (Don y Le) eran un paraíso visitado esporádicamente por veleros y embarcaciones de buceo. Todo cambió en los años 1990 cuando la filmación en Phi Phi Le de La Isla de las Cabezas Cortadas (1995) y de, sobre todo, La Playa (2000) con Leonardo DiCaprio, las hizo famosas y las convirtió en un destino turístico de primera magnitud. En las arenas blancas donde antes se acampaba al raso para disfrutar de un amanecer en solitario ahora se alzan hoteles con todas las comodidades, pero también pequeños bungalós aislados que todavía permiten experimentar una cierta sensación de isla desierta.
La «ciudad antigua de Lanta», Ban Ko Lanta, fue una próspera escala hace más de un siglo en las rutas comerciales que árabes y chinos realizaban entre Phuket y Singapur
A continuación se suele partir hacia el archipiélago de Ko Lanta, a apenas una hora en transbordador rápido. Ko Lanta Yai, Ko Lanta Noi y las otras islas menores del archipiélago –lo componen 51– son un famoso destino de submarinismo y buceo con tubo (snorkel). La «ciudad antigua de Lanta», Ban Ko Lanta, fue una próspera escala hace más de un siglo en las rutas comerciales que árabes y chinos realizaban entre Phuket y Singapur.
A aquella época pertenecen muchas de sus casas sobre palafitos, hoy en día transformadas en restaurantes que sirven pescado recién capturado. A menos de una hora en lancha mar adentro, los pináculos de Hin Daeng y Hin Muang albergan bajo la superficie marina una gran diversidad de corales duros y peces tropicales de arrecife, así como tiburones, atunes, peces manta y tiburones ballena. No es extraño que sean considerados el mejor enclave submarino de Tailandia.
El edén de las tortugas
A medida que uno se acerca al extremo sur de Tailandia, los tesoros de Andamán parecen multiplicarse. Casi en la frontera con Malasia se encuentra el Parque Marino Nacional de Ko Tarutao, una cincuentena islas que componen la mayor reserva marina del país. Para llegar hay que regresar al continente y tomar un autobús que, tras medio día de viaje, deja en el embarcadero de Pak Bara, a una hora en ferry de la isla principal. El archipiélago contiene uno de los bosques más antiguos y mejor preservados de Tailandia, con gran abundancia de aves, varanos, ciervos enanos y macacos comedores de cangrejos. En sus aguas es habitual avistar ballenas, y en las playas se puede observar el desove de varias especies de tortuga marina.
Tarutao es un territorio abrupto que, en las décadas de 1930 y 1940, fue utilizado como prisión. Tras la invasión japonesa de Tailandia durante la Segunda Guerra Mundial los prisioneros y sus guardas se dedicaron a la piratería. Llegaron a capturar y hundir más de 140 barcos hasta que fueron finalmente sometidos por el ejército británico una vez finalizada la guerra. Muchos de los asentamientos de aquellos piratas modernos aparecen a lo largo de las travesías a pie que se realizan en la isla o durante las excursiones hasta alguna de las muchas cascadas que invitan al baño. La visión de estos saltos de agua salvajes, límpidos, rodeados de una naturaleza tan exuberante se superpone a cualquier resto de pasado violento. La costa de Andamán parece un lugar creado únicamente para albergar belleza.
PARA SABER MÁS
Documentación: pasaporte con validez para 6 meses.
Idioma: tailandés.
Moneda: bath tailandés.
Diferencia horaria: 6 horas más en invierno y 5 en verano.
Costumbres: en los templos hay que descalzarse al entrar.
Cómo llegar: Los vuelos desde España a Phuket suelen ser vía una ciudad europea o cambiando de avión en Bangkok, capital del país. El aeropuerto de Krabi recibe vuelos desde Bangkok. Phuket y Krabi están conectadas por carretera y por transbordadores.
Cómo moverse: El barco es el medio más práctico para recorrer la costa de Andamán. Por tierra resulta práctico moverse en autobús para largas distancias y para tramos más cortos, en tuk tuk (triciclos motorizados), en samlors (a pedales) y en sawngthaew (minibuses). En Tailandia se conduce por la izquierda. Otra opción cómoda es alquilar una motocicleta.
Alojamiento: La ciudad de Phuket tiene una oferta muy variada en cuanto a precios y comodidades. En el resto de la costa abundan los alojamientos de gama alta.