Entre los valles de Sousa, Douro y Tâmega, ubicados al norte de Portugal, un recorrido de piedra e historia sorprende al visitante entre el verde exuberante de la región. Se trata de la Ruta del Románico, un viaje al pasado a través de 58 monumentos repartidos entre doce municipios que salpican el paisaje. Dos centros de interpretación complementan la ruta, siendo el más actual el Centro de Interpretación del Románico, en Lousada, toda una experiencia interactiva que permite conocer esta ruta monumental de una forma dinámica y contemporánea.