Amor hasta los huesos

De Madrid a Calatayud en busca de los huesos de San Valentín

¿Qué tienen en común Dublín, Praga, Lesbos, Viena, Glasgow o la francesa Roquemaure con Madrid y la comarca aragonesa de Calatayud?

La basílica de San Antón en Madrid y la iglesia del Santo Sepulcro de Calatayud se hallan entre la docena de lugares de Europa que aseguran poseer restos de este santo italiano del siglo III, reconocido como el patrón de los enamorados.

Claustro iglesia Santo Sepulcro de Calatayud

 

Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud
Foto:Turismo de Calatayud

EL SANTO SEPULCRO DE CALATAYUD

En la localidad aragonesa de Calatayud se levanta la Basílica del Santo Sepulcro, un templo de larga historia fundado el año 1146, que debe su aspecto actual a posteriores ampliaciones realizadas hasta el siglo XVII. Desde su creación medieval hasta la Desamortización de Mendizábal de 1853, dependía de la Santa Sede y del Patriarcado Latino de Jerusalén. Ello hizo que en él se custodiasen reliquias como partículas del santo sepulcro o una astilla del pesebre de Belén, así como restos de diversos santos, entre ellos San Valentín. Estos fueron donados a la iglesia por el Papa Urbano VIII en 1638, y trasladados desde Roma por caballeros de la Orden del Santo Sepulcro, quienes portaron huesos del esqueleto de este monje italiano que vivió en el siglo III. Así comenzó la veneración de San Valentín en Calatayud y en toda la región.

Claustro del Santo Sepulcro de Calatayud
Foto: Turismo de Calatayud

Coincidiendo con la semana en la que se celebra el día de San Valentín (14 de febrero), Calatayud organiza la Ruta del Amor, una propuesta con visitas guiadas a esta iglesia para ver las reliquias ese día expuestas, y a otros rincones vinculados a leyendas de amor de la comarca. La celebración se acompaña de eventos culturales y menús para enamorados en los restaurantes que participan.

Iglesia mudéjar de Santa María de Tobed
Foto: Shutterstock

Etapa en Tobed

En la misma comarca de Calatayud se halla el pueblo de Tobed, el único de Aragón donde San Valentín es el patrón local, y por tanto su día es festivo. La tradición dice que allí se llevaron también algunas astillas del mártir que se guardan en la iglesia de estilo mudéjar de Santa María. Así, mientras en el mundo las parejas celebran el 14 de febrero el día de los enamorados, los solteros y jóvenes de Tobed participan en la fiesta de su romántico patrón, reuniéndose en misa y en una posterior procesión que culmina comiendo roscones y moscatel.

Iglesia de San Antón de Madrid
Foto: Secretos de. Madrid

Iglesia de San Antón en Madrid

En la madrileña iglesia de San Antón, un templo anexo al edificio de las Escuelas Pías de la calle Hortaleza, se guarda una urna de madera dorada y cristal en estilo rococó (siglo XIX), en la que se exhiben una calavera, tibias y otros huesos atribuidos a san Valentín. Las reliquias llegaron a España a finales del siglo XVIII como regalo del Papa de Roma al rey Carlos IV, quien las cedió a los escolapios por ser este monarca el patrón del templo. Los restos permanecieron custodiados pero ocultos a los fieles hasta el año 1984, cuando fueron depositados en la urna con la inscripción San Valentín Mártir, Ob. Patrón de los Enamorados. Junto a la arqueta puede verse una réplica fidedigna de La última comunión de San José de Calasanz, lienzo de Goya que estuvo en la iglesia hasta su traslado al Museo Escolapio de Madrid alrededor del año 1819. El día de la festividad del santo, el 14 de febrero, muchos feligreses se acercan para orar ante el relicario para pedir amor y pareja al santo. La iglesia que acoge la urna está consagrada a San Antón, el patrón de los animales, cuya festividad el 17 de enero es también muy popular en Madrid porque ese día se realiza una bendición de mascotas frente a su fachada.

UNOS HUESOS muy VIAJEROS

La historia de san Valentín se remonta a la Roma del siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse. Valentinus fue un joven religioso de la localidad italiana de Terni, quien pagó caro su enfrentamiento al emperador Claudio II Gótico. Este había prohibido el matrimonio de los soldados de sus legiones para que no pensaran en el amor y se centraran en la batalla. Al no estar de acuerdo, el sacerdote desafió la orden y empezó a celebrar bodas en secreto entre jóvenes enamorados. Hasta que fue descubierto. Conducido a Roma para ser encarcelado, murió martirizado el 14 de febrero del año 269, y sus restos arrojados a una fosa de las afueras, donde su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación. Hasta aquí la historia, porque la leyenda continúa afirmando que unas noches después de su muerte, sus discípulos robaron los restos para llevarlos de regreso a su pueblo natal. Y comenzó el misterio. Ya que desde la Edad Media, en una docena de lugares en Europa se construyeron ermitas e iglesias donde se aseguraba guardar reliquias auténticas del santo.