Ruta sublime

Descubriendo los secretos de los fiordos noruegos

La combinación de mar, montañas y glaciares regala algunos de los paisajes más espectaculares de Noruega.

Los fiordos noruegos constituyen uno de los paisajes más espectaculares del planeta. La emoción del encuentro con esta confluencia de aguas marinas, montañas y glaciares empieza en Oslo, la capital de Noruega, en el momento en que uno decide si viaja en tren hasta Bergen –base de las rutas por los fiordos– o si vuela directamente a Stavanger para continuar luego hacia el norte por carretera o en barco.

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Descubriendo los fiordos noruegos
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Bergen

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Bergen, capital de la Noruega de los fiordos

Los edificios de madera del barrio de Bryggen, pintados de vivos colores, recuerdan que en el siglo XIII Bergen fue capital del país y sede de la Liga Hanseática, que distribuía bacalao y arenques en salazón al resto de Europa. Ese barrio es hoy Patrimonio de la Humanidad de una ciudad alegre, muy vital en su plaza Torgalmenningen y en el mercado de pescado al aire libre. Desde el centro, el funicular Fløibanen sube hasta un mirador a 320 metros de altura que ofrece una panorámica del puerto de Bergen, incrustado en un circo de siete fiordos. Sus muelles son la base de los barcos Hurtigruten, que recorren todo el año el litoral noruego hasta el Cabo Norte.

Hardanger

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Fiordo de Hardanger y la lengua del troll

El bordado de hilos de agua que dibujan los fiordos entre las altas montañas se prolonga hacia el norte por un territorio salvaje y con escasa presencia humana. El verdor del paisaje contrasta con el blanco de los glaciares y las aguas oscuras de fiordos como el Hardanger, que se adentra 179 kilómetros entre islas que flotan en el reflejo del cielo azul. Es el tercer fiordo más grande del mundo y el segundo más grande de Noruega y en él aguarda la famosa roca de Trolltunga (o La lengua del troll).

Sognefjord

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Sognefjord, el fiordo de los sueños

Los vikingos que poblaron estas tierras hace mil años aprendieron a navegar en el laberinto acuático donde ahora se encuentra Bergen. Ciudad abrigada entre montañas, es la puerta de acceso al Sognefjord, considerado el fiordo más largo, profundo y bonito de Noruega. Uno de sus brazos, el Aurland, atesora algunos de los paisajes naturales más salvajes y bellos de la Noruega de los fiordos. Se recorre en barco o conduciendo por una carretera panorámica que pasa junto a la iglesia medieval de Undredal y donde se encuentra la espectacular plataforma panorámica de Stegastein, a 650 metros sobre Aurlandsfjord.
 

Geirangerfjord

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Geirangerfjord, el puerto pesquero de Ålesund y...

Unos 350 kilómetros al norte de Bergen se encuentra la ciudad de Ålesund. Es un destacado puerto pesquero levantado sobre siete islas desde el que se alcanza el Geirangerfjord. Este espectacular fiordo fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial gracias a su combinación de desfiladeros y granjas diseminadas por prados de un verde brillante. 
 

cascadas

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Y su colección de cascadas

El transbordador que enlaza las poblaciones de Geiranger, Hellesylt y Valdall regala una vista de tres cascadas con nombres de cuento: El velo nupcial (Brudesløret), con 320 metros, es la más alta; Las siete hermanas (De syv søstrene), compuesta por siete torrentes; y El pretendiente (Friaren), con forma de botella, pues se dice que el joven que festejaba a las siete hermanas, al ser rechazado por todas, se dio a la bebida. Otra manera de admirar el fiordo es conduciendo por la carretera del Águila (Ørnevegen), que alcanza los miradores Dalsnibba y Flydalsjuvet, ubicados a 1.500 metros de altura.
 

fiordo de Lyse

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El fiordo de Lyse y El Púlpito

Cada día salen barcos del puerto de Stavanger que navegan por las aguas del fiordo de Lyse como si recorrieran un museo dedicado a la obra maestra de la naturaleza. Su emblema es el Preikestolen, El Púlpito, un mirador elevado a más de 600 metros al que se llega tras dos horas de subida a pie. Desde la plataforma rocosa, sin barandillas, se contempla a vista de pájaro la ancha vena de agua marina que penetra 42 kilómetros en tierra, entre paredes rocosas que alcanzan los mil metros de altura.
 

Manafossen cascada

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Y además del Púlpito…

Pero el Púlpito no es el único atractivo de este fiordo, también lo son el largo arenal de Solastranden, la cascada de Månafossen, con 92 metros de caída, y los restos de la granja Mån, de origen medieval. La propia ciudad de Stavanger tiene un puerto de gran actividad, una catedral del siglo XIII y un casco viejo con mucho encanto que conserva casas de madera del siglo XVI.