
Algunas ciudades como París, Venecia, Teruel o Verona han sido siempre unas abanderadas del amor. Sus calles desprenden un romanticismo especial, bien por su estilo arquitectónico, por estar rodeadas de agua, o por contar con grandes leyendas e historias de romances que han cruzado fronteras. La mayoría de ellas idealizadas por su trágico final. Este es el caso de Romeo y Julieta o Los amantes de Teruel.
Algunos de los responsables de etiquetar las ciudades suelen ser las series de televisión o el cine. Ellas fueron capaces de hacer que hasta las grandes urbes como Londres o Nueva York también tuvieran su toque romántico. Cada año, un buen número de parejas se piden la mano en lo alto del Empire State Building, uno de los iconos de Manhattan popularizado por la televisión como un buen lugar para los enamorados. En Londres, sin embargo, los viajeros buscan desesperadamente la puerta azul de Notting Hill, o la desaparecida librería. Ambos iconos han sido borrados por la cantidad de gente que quería recrear una historia de amor tan idílica como la que nos vendieron en la gran pantalla.
Los destinos paradisíacos también han estado siempre relacionados con el amor o el romanticismo. En Tailandia y Filipinas, la obra La Playa nos mostró un enlace veraniego rodeado de aguas turquesas y atolones vírgenes. Hoy, los recién casados buscan este tipo de paisajes para disfrutar de su luna de miel. Este es el caso de Maldivas, que está hecho para quererse mucho, pues es de lo poco que allí se puede hacer además de inspeccionar sus fondos marinos.
En España también existen destinos muy románticos. Las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla sirvieron de inspiración para muchas historias recreadas por cineastas. Y es que, realmente cualquier destino podría estar relacionado con el amor, ya que el hecho de que un lugar sea o no romántico dependerá del momento y de la compañía. No importa que haga sol o llueva. Aquí os dejamos una variedad de lugares de España y del mundo que han sido testigos de grandes historias de amor de la literatura o del cine, y que son perfectos para celebrar San Valentín.