Esta ciudad de la costa del Pacífico, en el estado de Washington, es la puerta de entrada marítima a Alaska, el “far North” americano. Cuando el verano empieza a dar señales de aparecer, Seattle se quita de encima los días lluviosos de invierno y regala días espléndidos que permiten admirar el azul de la bahía de Elliott y la cumbre nevada del volcán Mount Rainier que se alza a su espalda.
La llegada de temperaturas cálidas anuncia también el inicio de la temporada de cruceros (de mayo a octubre), todo un acontecimiento en Seattle. La actividad económica que generan los cruceros se considera un maná, más aún desde el final de la pandemia. Como explicaba su alcalde en la presentación de la temporada 2022, Seattle se está preparando para volver a seducir no solo a cruceristas sino también a viajeros que buscan ciudades en las que disfrutar de cultura urbana y gastronomía de la costa del Pacífico (langostas, cangrejos gigantes, ostras, salmón…) rodeados de un paisaje de montañas fabuloso.