Aunque elegir sólo diez playas en el litoral español es tarea imposible, hemos confeccionado esta lista teniendo en cuenta el buen estado del agua y del entorno, su escasa afluencia y su belleza. Seguro que hay muchas otras playas que merecen estar en la lista. Proponed la vuestra.
1- As Catedrais. Ribadeo. Galicia. Con sus impresionantes formaciones rocosas, alguna de treinta metros de altura y sus mareas, la imagen trágica de esta playa atrapa al visitante. Situada en el litoral lucense, es una de las playas más aclamadas y ha recibido diversos reconocimientos internacionales como una de las playas más bellas del mundo.
2- Ses Illetes. Formentera. Baleares. Arena blanca y aguas cristalinas forman el paradigma de la playa paradisiaca y responde a las cualidades de este arenal situado en la más pequeña de la Baleares. Forma parte de un paraje declarado parque natural por lo que se han instalado pasarelas de madera que salvaguardan su orografía dunar.
3- Bolonia. Tarifa. Andalucía. Considerada la playa ideal por los windsurfistas, ofrece un impresionante arenal de casi cuatro kilómetros de longitud, azotado por un perenne viento. Además cuenta con el aliciente de tener muy cerca las ruinas romanas de Baelo Claudia, una de las ciudades más importantes de la antigua Bética.
4- Cala Formentor. Mallorca. Baleares Llamada también Cala Pi de la Posada, esta ensenada alberga otras pequeñas calas y está situada en el norte de la isla, a 14 kilómetros de la población de Port de Pollença. Aquí se halla el famoso Hotel Fomentor donde se han alojado personajes ilustres como Winston Churchill, John Wayne y Octavio Paz
5- Playa del Monsul. Almería. Andalucía. Es una de las playas más famosas del Parque Natural de Cabo de Gata y se la reconoce fácilmente por la gran formación rocosa de origen volcánico que la preside. Aguas transparentes e intensas y un amplio arenal la han convertido en escenario cinematográfico (Indiana Jones y la última cruzada). Se accede por una pista forestal desde San José, a 4 kilómetros.
6- Playa de Portizuelo. Valdés. Asturias. Esta discreta y pequeña cala de cantos rodados está enclavada en un espacio natural protegido y rezuma intimidad. Era el paseo favorito del Premio Nobel Severo Ochoa y punto de encuentro de las llamadas maruyas, mujeres aldeanas que se bañaban vestidas.
7- Punta del Fangar. Delta de l'Ebre. Cataluña. El brazo norte del delta está formado por este inmenso arenal, con grandes dunas y que es una importante zona de nidificación de charranes y gaviotas. El calor y la intensa luz mediterránea forman espejismos y crean un ambiente muy especial. Virgen y solitaria, es accesible a pie.
8- Jandía. Fuerteventura. Canarias. La arena blanca de esta playa se pierde en el azul intenso del océano. Una gran sensación de libertad invade al visitante al pisar los arenales situados en esta penínula del sur de Fuerteventura.
9- Granadella. Xàbia. Comunidad Valenciana. Este pequeño rincón de aguas cristalinas y rodeado de vegetación mediterránea es un auténtico remanso de paz. Situada entre las poblaciones de Javea y Denia, su composición rocosa la convierten en un lugar ideal para la práctica del buceo.
10- Oyambre. Comillas. Cantabria. Esta agreste playa se halla entre la ría de la Rabía y la punta del cabo de Oyambre. Es un extenso arenal declarado parque natural desde 1988. Destacan las dunas que separan la playa de la ría. No dista más de 2 kilómetros de Comillas y de San Vicente de la Barquera.