Esta cuarentena ha dado un respiro a Dubrovnik y la oportunidad de replantear su estrategia turística. Lleva haciéndolo desde 2018 con el programa Respect the City (Respeta la Ciudad), que trabaja para reducir los efectos negativos del turismo de masas asegurando una mejor distribución de los visitantes. ¿Cómo? Limitando a dos el número de cruceros diarios que pueden atracar en su puerto. Este 2020, añade restricciones horarias, de número de cruceristas simultáneos y apuesta por la promoción de destinos fuera del casco antiguo.
Esta estrategia es el resultado de un innovador acuerdo entre la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) y la ciudad de Dubrovnik para la protección de la ciudad como destino turístico. En este marco, la presidenta y CEO de CLIA, Kelly Craighead, expresó en la presentación de un informe del Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC por sus siglas en inglés) sobre Dubrovnik este pasado 2 de junio, que "la asociación entre la industria de cruceros y Dubrovnik es ejemplo de un turismo colaborativo para ayudar a preservar el patrimonio y el medio ambiente para las generaciones futuras”.
¿Qué medidas aplica?
Tras la implementación de la restricción de llegadas y salidas para los cruceros, el año pasado mejoró significativamente el flujo de visitantes en la ciudad vieja. Este 2020, se añaden franjas horarias para regular todavía más la afluencia de visitantes: los cruceros deben permanecer en el puerto un mínimo de 7 horas y en temporada alta pueden desembarcar 4000 cruceristas simultáneamente mientras que en temporada baja, 6000. Para 2021, reduce a 6 las horas mínimas y mantiene a 4000 los visitantes por crucero, lo que significa 4000 por la mañana y 4000 por la tarde.
Es una iniciativa de turismo colaborativo para ayudar a preservar el patrimonio y el medio ambiente

Cavtat - Foto: iStock
Además, apuesta por promocionar lugares que se ubican fuera del casco histórico para dispersar los visitantes. Según un análisis de CLIA, más del 20% de todos los tours comprenden visitas fuera de la ciudad vieja, con un promedio de 11 actividades disponibles, entre las que se encuentran excursiones al pueblo de Orasac, una cata de vinos en Ponikve, un tour privado a Cavtat o hacer actividades deportivas como kayak, snorkel o bicicleta. Porque hay vida más allá de sus enormes murallas, su Iglesia de San Blas y sus impresionantes palacios.
De la necesidad a la oportunidad
En dos décadas, Dubrovnik ha pasado de ser un destino exclusivo a recibir más de un millón de visitantes anuales por tierra, mar y aire y, como Patrimonio de la Humanidad desde 1979, la UNESCO llevaba años advirtiendo de la posibilidad de incluir la ciudad en la lista de patrimonio cultural en peligro. Sin embargo, las medidas tomadas en los recientes años a raíz de Respect de City, trabajan para dar la vuelta a esta situación.
Hasta 2018, era habitual que desembarcaran en el puerto hasta siete cruceros, que llevaban unas 10.000 personas diarias en una localidad donde viven 50.000 personas y en cuyo casco histórico habitan unos 1.500 vecinos. Con estas nuevas medidas, aunque aumente el número de turistas llegados en cruceros a Dubrovnik, se permite una mejor distribución que reduce la presión sobre la ciudad.

Dubrovnik - Foto: iStock
Un 70% de puntuación en sostenibilidad
Así lo confirma el reciente informe elaborado por GSTC en cooperación con la Junta de Turismo y el Organismo de Desarrollo de Dubrovnik. La ciudad alcanzó un 70% de la puntuación en cuanto a rendimiento sostenible, que engloba cuatro pilares: política y planificación del destino, participación y beneficios de la comunidad, gestión de bienes culturales y naturales, y gestión de recursos ambientales y naturales. De los 105 indicadores, 12 (11.4%) se calificaron como excelentes, 47 (44.8%) como buenos con las mejoras necesarias, 37 (35.2%) como de riesgo medio y 9 (8.6%) como de alto riesgo.
Es un nuevo comienzo de la historia de un Dubrovnik sostenible y una forma sostenible de gestionar nuestra principal industria del turismo
Una pausa para volver con más fuerza
El informe se presentó el 2 de junio con la crisis de salud global en boca de todos. El alcalde de Dubrovnik, Mato Franković, aprovechó la ocasión para mostrar su convencimiento de que esta es "una gran oportunidad para un nuevo comienzo para definir los criterios sobre cómo hacer de nuestra ciudad un lugar agradable para vivir, respetando nuestra principal industria del turismo". Además, se refirió al informe como "un nuevo comienzo de la historia de un Dubrovnik sostenible y una forma sostenible de gestionar nuestra principal industria del turismo".