
A estas alturas huelga decir que el Empire State Buiding es mucho más que un edificio: es una atracción. De hecho, con 3.805.000 entradas vendidas, el año pasado fue el cuarto mirador más visitado del mundo, solo superado por construcciones ideadas para el ocio. Unas cifras que, hace unos años, alentaron al Empire State Realty Trust, la empresa que gestiona esta construcción a iniciar un plan de expansión para adaptar los espacios abiertos al público a los nuevos tiempos.
En anteriores fases, esta iniciativa ha supuesto la apertura de una entrada en el 20 West 34th Street y la creación de un museo interactivo en la planta 2 en el que se habla de la historia de este icono y en el que no faltan, por supuesto, las referencias a King Kong.

Empire
Las vistas merecen la pena.
Ahora el Empire State sorprende a los viajeros con un nuevo espacio, el observatorio del piso 102, un espacio acristalado por completo que permite a los asistentes asomarse al abismo que hay al otro lado de las paredes de este edificio gracias a unos enormes ventanales. Pero estas grandes cristaleras no son el único rasgo que sorprende de este nuevo lugar. El diseño de su interior se ha hecho respetando la estética art decó y la elegancia de esta majestuosa construcción.
Eso sí, acceder hasta este nuevo lugar cuesta 58 dólares, 20$ más que la subida al clásico mirador del piso 86. Al menos, por ahora, la experiencia es bastante única y singular.