España tiene su propio destino que eriza la piel. Se trata de Belchite Viejo, boceto del actual pueblo de Belchite, situado a 50 km de Zaragoza, donde el 24 de agosto de 1937 tuvo lugar la infame Batalla de Belchite en el marco de la Guerra Civil. Una contienda cuyo legado en forma de casas fantasmales y callejuelas que aún exhalan viejos lamentos hoy emociona a cualquier viajero.