Mercado de Navidad de Estrasburgo
Sin tapujos ni medias tintas: el mercado de Navidad de Estrasburgo es el más grande y famoso de la Alsacia. Y podría decirse que también es el más antiguo ya que se tiene constancia de su existencia desde 1570. Eso sí, su vejez no ha hecho que pierda frescura ni magnetismo, ya que sigue siendo uno de los preferidos de todos los franceses... y también de todos los viajeros.
El que es uno de los mejores mercadillos de Europa en 2023 destaca por su ubicación, en el centro histórico de Estrasburgo, donde brillan con luz propia su su arquitectura de entramado de madera y casas pintorescas. Las calles adoquinadas y las fachadas idílicas se transforman de este modo en un escenario encantador para las festividades. Entre sus emplazamientos, destaca la plaza Kléber y su Gran Árbol de Navidad.
Dentro del mercado, sorprende la impresionante variedad de productos artesanales, desde adornos y decoraciones navideñas únicas hasta juguetes hechos a mano, velas perfumadas, cerámica y textiles. La gastronomía es una parte esencial de la experiencia. Los sabores tradicionales alsacianos, como la choucroute y el foie gras, se pueden degustar en los puestos, y el vin chaud (vino caliente especiado) y las galletas navideñas alsacianas llamadas bredele llenan el aire con aromas que hacen salivar. A todo ello hay que sumarle el carácter cosmopolita que le da a esta urbe ser sede del Parlamento Europeo, que le empuja al mercadillo a mezclar la tradición con un toque internacional.

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Mercado de Navidad de Colmar
El mercado de Navidad de Colmar es otro mercado clave en la Alsacia. Se celebra en la Petite Venise, un pintoresco barrio de la ciudad con canales y casas de colores. El mercado cuenta con más de 100 puestos de venta de productos navideños, así como un tren turístico que recorre el barrio.
Colmar, con su arquitectura casi fantástica, calles adoquinadas y casas pintorescas, se convierte así en un escenario verdaderamente idílico para el Mercado de Navidad. Todo ello se complementa con la amplia gama de productos artesanales, desde adornos y decoraciones navideñas únicas hasta juguetes hechos a mano.
Además, el Mercado de Navidad de Colmar es conocido por su enfoque en la innovación y la creatividad. Cada año, se introducen nuevas atracciones y actividades para sorprender a los visitantes y mantener viva la emoción de la temporada.

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Mercado de Navidad de Riquewihr
El mercado de Navidad de Riquewihr es un mercado tradicional. Se celebra en el centro histórico de la ciudad, que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El mercado cuenta con más de 70 puestos de venta de productos navideños, así como un espectáculo de luces y diversas atracciones para los más pequeños.
Durante la temporada navideña, este capricho rural se ilumina con miles de luces parpadeantes y decoraciones festivas, creando un entorno mágico que te transporta a un mundo de encanto y nostalgia.
Lo que hace especial al Mercado de Navidad de Riquewihr es su enfoque en la autenticidad y la artesanía. Los puestos del mercado venden productos artesanales, aunque aquí la reina es la tarte flambée, una receta 100% alsaciana. A pesar de su tamaño más pequeño en comparación con otros mercados, Riquewihr se centra en mantener viva la tradición y el espíritu de la temporada. Y todo ello se contagia al viajero.

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Mercado de Navidad de Kaysersberg
El mercado de Navidad de Kaysersberg es un mercado animado. Se celebra en el centro histórico de la ciudad, que está rodeado por viñedos. El mercado cuenta con más de 50 puestos de venta de productos navideños, así como una pista de patinaje sobre hielo y un espectáculo de luces.
Todo ello aderezado por una arquitectura local que mantiene la esencia rural de este pueblo, uno de los más espectaculares de toda Francia, que se llena de vida durante estas fechas. Especialmente animada es la Rue del General Gaulle, mientras que la iluminación del puente fortificado hacen que Kaysersberg multiplique su encanto en estas fechas.

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Mercado de Navidad de Ribeauvillé
El mercado de Navidad de Ribeauvillé es un mercado pintoresco. Se celebra en el centro histórico de la ciudad, que está coronado por tres castillos. El mercado cuenta con más de 70 puestos de venta de productos navideños, así como una pista de patinaje sobre hielo y un espectáculo de luces.
Pero, más allá de las cifras, lo que le da al mercado de Navidad de Ribeauvillé un toque único es su esencia medieval. No en vano, todos los puestos hacen un guiño a este encantador pueblecito alsaciano y comparte escenario con los edificios históricos que flanquean este acontecimiento. Para visitarlo, lo mejor es ir sobre las 16h, justo antes de que se ponga el sol y sus calles se llenen de visitantes.

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Mercado de Navidad de Mulhouse
El mercado de Navidad de Mulhouse es un mercado multicultural. Se celebra en el centro de la ciudad, que es el hogar de una gran población de inmigrantes. El mercado cuenta con más de 200 puestos de venta de productos navideños de todo el mundo, así como un espectáculo de luces y un árbol de Navidad de 25 metros de altura.
Mulhouse es conocida por su rica herencia textil, y este mercado es una oportunidad para celebrar y mostrar esta tradición. Los puestos ofrecen una amplia gama de productos textiles, desde prendas de vestir hasta decoraciones y regalos hechos a mano, lo que añade un toque distintivo al evento. Todo ello se entremezcla con su ubicación, frente al tempo de San Esteban, donde las agujas góticas rivalizan en monumentalidad con la impresionante noria que aquí se instala.

Mercado de Navidad de OBERNAI
Este mercado, emplazado en uno de los pueblecitos con más encanto de la región, es una auténtica explosión de Navidad. Lo es por su tamaño –con 100 puestos es uno de los más grandes de Alsacia–, pero también por las estrictas exigencias que obligan a sus vendedores a ofrecer solo productos típicos de aquí como los juguetes, adornos y artesanías de madera.
Por otro lado, también destaca por ofrecer una variedad de eventos para toda la familia. Los niños pueden disfrutar de un castillo hinchable, mientras que los adultos pueden disfrutar de un espectáculo de luces o un desfile de Navidad.