
La llegada por mar a cualquier ciudad del Mediterráneo es de por sí un gran aliciente viajero. Por eso una buena opción es hacer una escapada a Cerdeña en ferri desde Barcelona. Porto Torres, situado en el norte de la isla, a 18 kilómetros de la ciudad de Sassari, es la puerta de entrada de esta ruta por el norte sardo en la que además de descubrir una costa bellísima, se pueden visitar monumentos megalíticos, pueblos pescadores con encanto y un importante patrimonio medieval.
Inicio en Sassari
Sassari es la segunda ciudad más importante de Cerdeña. Rodeada de murallas medievales, al traspasar sus puertas se descubren un buen puñado de edificios neoclásicos del siglo XIX que van surgiendo en el lento deambular por sus calles estrechas, típicamente italianas. La fuente de Rosello, de estilo renacentista, es uno de los iconos de Sassari, así como también la románica catedral de San Nicolás, erigida en el siglo XIII y modificada en estilo gótico con fachada barroca, y el Palacio Ducal, un magnífico edificio del siglo XVIII. Desde Sassari es fácil acceder a la iglesia románica de Saccargia, con su famosa silueta en blanco y negro y alta su torre. Es una interesante excursión que se hace en unos quince minutos en coche, no solo por la belleza del templo y su entorno si no por el trayecto a través de los paisajes interiores de la isla.
Paisaje y gastronomía
Ese mismo paisaje mediterráneo moteado de olivos es el protagonista del viaje hasta la siguiente parada de la ruta, Castelsardo. Se trata de un pequeño pueblo medieval situado en el golfo de Asinara y presidido por un castillo medieval. Desde el promontorio de roca volcánica que se asoma al golfo, las vistas son espectaculares. Toda la costa norte está jalonada de playas de arena blanca y aguas turquesas, como la playa Badesi, situada en las inmediaciones del golfo de Asinara.
La gastronomía sarda es realmente deliciosa. Verduras y carnes se conjugan en recetas tan genuinas como la cavolata (sopa de coles con carne de cerdo) y la favata (habas cocinadas con manteca, longaniza y aromas); y no hay que olvidar el pescado, ni la pasta que en Cerdeña tiene como especialidad los malloreddus, una especie de gnocetti que se sirve con tomate fresco y queso de oveja.
Playas esmeralda
La ruta penetra de nuevo hacia el interior, hacia la ciudad de Tempio Pausania, centro de la región de Gallura y desde donde se visita la villa de Calangianus y las Tumbas de los Gigantes de Pascareddha. Este complejo neolítico está compuesto por una serie de losas de piedras dispuestas en círculos y se cree pudo haber sido un importante centro ceremonial.
Tras este encuentro con el pasado remoto de la isla, se impone regresar de nuevo al Mediterráneo y a las playas de la llamada Costa Esmeralda. La carretera que conduce hacia Santa Teresa de Gallura y Palau es bellíssima, llena de curvas que van descubriendo rincones magníficos a cada recodo. La primera de estas localidades destaca por sus hermosas playas, y por el Capo Testa, un promontorio rocoso desde el que se vislumbra la cercana isla francesa de Córcega. De la localidad de Palau zarpan los ferris que llevan hasta el archipiélago de la Magdalena. Son siete islas agrupadas bajo la figura de parque nacional, la mayor, llamada de la Magdalena, se puede recorrer a pie e incluso llegar hasta a la isla de Caprera a través de un istmo natural. En ésta última apenas hay edificios, solo pinos, lagunas, roquedos y ensenadas.
Desde Palau a la ciudad de Olbia, las playas paradisíacas se suceden: la del Pevero, junto a Porto Cervo; la de Capriccioli, rodeada de rocas de granito; la del Príncipe, Romazzino … lo difícil es elegir.
Excursiones desde Olbia
Fin de trayecto en Olbia, no sin antes haber parado en el pequeño pueblo de San Pantaleo, con sus casas de pastores, ideal para degustar el buen queso de oveja sardo. Y Olbia. Su centro histórico alberga numerosos monumentos, como la iglesia de San Pablo, del siglo XVIII; el palacete Umbertino, que alberga la biblioteca municipal y una colección de hallazgos de edad nurágica; y la iglesia de San Simplicio, del siglo XI, y que es uno de los ejemplos más interesantes de arquitectura románica en la isla.
A pocos kilómetros de Olbia se halla el complejo nurágico de Cabu Abbas y el pozo sagrado Sa Testa, que datan de los siglos VIII-VI a.C. y han sido considerados como los más interesantes monumentos de este tipo en Cerdeña.
Cómo llegar
En ferri: Desde España, la compañía que ofrece este servicio es Grimaldi Lines que une Barcelona con Porto Torres. El viaje en ferri tiene la ventaja añadida de que permite llevar el vehículo propio.
En avión: Varias compañía enlazan España con la costa norte de Cerdeña, cuyo aeropuerto está situado en Alguero.
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