El volcán Etna, uno de los más activos del mundo y situado en la isla italiana de Sicilia, ha vuelto a entrar en erupción, emitiendo lava y cenizas que han afectado al funcionamiento del aeropuerto de Catania. La erupción, que comenzó en la noche del domingo 13 de agosto y se extendió hasta la madrugada del lunes, ha llevado a la cancelación de los despegues y aterrizajes en el aeropuerto Vincenzo Bellini de Catania hasta al menos las 13:00 horas.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia reportó la emisión de lava desde el cráter del volcán, seguida de la salida de cenizas y humo, que se dispersaron en dirección sur. Por ahora, los otros aeropuerto internacionales de la isla, el de Palermo y el de Trapani, no sufren incidencias.
Este evento coincide con el inicio de las vacaciones en Italia, conocido como el "Ferragosto", una época de traslados masivos. Sicilia es un destino muy popular durante el verano y el aeropuerto internacional de Catania suele ver un gran flujo de pasajeros. El año 2022, alrededor de 10 millones de personas pasaron por este aeropuerto.
Qué hacer en caso de tener un vuelo desde o hacia el aeropuerto de Catania
Las autoridades locales recomiendan contactar con las diferentes aerolíneas antes de acudir al aeropuerto en cualquier caso para constatar si el vuelo ha sido retrasado, cancelado o reprogramado para otro día o desde otro aeropuerto siciliano.
Cabe reseñar que las erupciones volcánicas es una de las pocas excepciones por las que una aerolínea no tiene que indemnizar al viajero ya que se enmarcan dentro de las causas naturales justificadas, junto a otras condiciones climáticas extremas como huracanes, tormentas tropicales o ciclones.
Un volcán activo... y cerrado al público
El volcán Etna, que alcanza una altura de 3.324 metros, ha tenido una historia de erupciones frecuentes en los últimos 500.000 años y está considerado como uno de los volcanes más activos del mundo y el más activo del Mediterráneo. La última erupción ocurrió en mayo, también llevó al cierre temporal del aeropuerto. La actividad volcánica es una característica constante en esta región, y las erupciones suelen cubrir las ciudades circundantes de ceniza.
El INGV ha confirmado que esta erupción se convirtió en una fuente de lava y generó una nube eruptiva que se dispersó hacia el sur debido a los vientos, lo que ha provocado las mayores incidencias aéreas. Además, se observó un desvío de la colada de lava hacia el sur del cráter, que ha alcanzado una altitud de 2.800 metros.
Esto ha supuesto, también, el cierre del acceso al volcán y la suspensión de las actividades relacionadas con la visita a los puntos más altos de esta icónica montaña, que no se restaurarán hasta que la actividad vulcánica vuelva a niveles normales.