FFOREST, ASÍ ES LA QUINTAESENCIA DEL GLAMPLING

QUÉ ES FFOREST

¿Está en plena naturaleza? ¿Se puede dormir en tiendas de campaña?¿No le falta detalle? Sí, sí y sí. Pero ojo; reducir FForest a una experiencia Glampling es quedarse muy corto. El propio diario británico The Telegraph dijo que ‘etiquetarlo como un lugar de acampada sería como decir que El Bulli es un café’. Su máximo responsable, James Lynch -que abandonó su estudio de diseño en el barrio de moda en Londres (Shoreditch) para cumplir su gran sueño-  lo define así para Viajes National Geographic: “Un hotel natural con un nivel extra de confort”. Un lugar mágico con inspiración neozelandesa, nórdica y hasta japonesa ¡Onsen incluido!. Ahí es nada.

ALOJAMIENTOS PARA TODOS LOS GUSTOS… ¡Y SIN AGOBIOS!

En la mente de James y su socio Sian Tucker FForest nació hace quince años con una idea que han logrado cumplir con creces: “Que el huésped pueda sentirse aislado y relajarse con todas las comodidades aunque el alojamiento esté completo”. Por eso la clave era ubicarlo en un terreno tan amplio como las más de 80 hectáreas que lo componen y en las que hay sitio de sobra para hasta trece alojamientos distintos, cada cual más cálido: desde una granja georgiana con capacidad para 14 personas, hasta lodges, apartamentos, un albergue, tiendas de campaña y domos -los del onsen privado-. ¡Si no les falta ni una sauna de barriles de cedro escondida en el bosque!

EN UN ENTORNO IDÍLICO (…Y NO ES FRASE HECHA)

Entre el desfiladero del río Teifi y la reserva natural de los pantanos de Teifi. Atravesado por un río y a sólo diez minutos de la playa. Si uno busca FForest en el mapa ahí es donde lo encontrará, rodeado de las impresionantes playas y calas casi secretas de la costa occidental de Gales.

¿Se puede pedir más? ¿Alguna escapada quizá? Pues también. Coche mediante, a sólo unos minutos está Cardigan, un pequeño pueblo pesquero de cuento fundado hace casi mil años por los normandos y en el que poder disfrutar de su castillo, sus galerías de arte, su mercado… e incluso su propia destilería de ginebra.

RELAMERSE SIN TENER QUE MOVERSE

Pero vamos, que no hace falta poner un pie fuera de los terrenos de FForest para disfrutar de un ambiente animado; lo hay desde el desayuno hasta la cena. Bwthyn, por ejemplo, es un pequeño pub ubicado en el edificio más antiguo de la granja. También está PizzaTipi, donde disfrutar de una pizza cocida en horno de leña. En su patio está Cambrian Quay que, ubicado en la planta baja de un almacén del siglo XVIII ,es el lugar ideal para catar cervezas, sidras e infinidad de licores galeses.

EL GUSTO POR LO SENCILLO (Y SOSTENIBLE)

Sostenible, ético y local. He ahí el dogma de FForets y cuyos propietarios aplican a cada uno de los elementos de la propiedad. Desde los materiales de las construcciones -piedra y madera-, a la decoración típica de la zona. -¡Ay, esas mantas!. Lo mismo en la mesa. En FForest elaboran su propia mermelada, el pan y la leche tienen su origen a menos de 3 kilómetros, también los huevos son de la zona y la cerveza, por supuesto, tiene denominación de origen galesa.Y por si uno queda enamorado- que quedará- hay hasta una tienda para llevarse el espíritu de estos días a casa por muy lejos que ésta se encuentre.

NADA DE LO QUE PREOCUPARSE EN TIEMPOS DE LA COVID-19

Salta a la vista que aquí mantener la distancia social no supone ningún problema. Esa condición está más que superada. Pero no por eso sus propietarios se han quedado de brazos cruzados. Las puertas de FForest están abiertas de nuevo después de que su equipo haya aprovechado el confinamiento para hacer algunas reformas que garanticen aún más que se cumple las medidas de seguridad necesarias para que sus huéspedes puedan dedicarse sólo a disfrutar sin tener que preocuparse por nada.

EL PLAN PARA UN DÍA PERFECTO

Atención porque, preguntado en exclusiva por Viajes National Geographic, James Lynch nos da las claves de cómo sería un día perfecto en FForest: La jornada arrancaría con una sesión de yoga en plena naturaleza, seguiría con un paseo por el bosque, desayuno con productos casero de la zona y un momento de relax junto a un libro en cualquiera de los rincones del recinto. La tarde comenzaría con un paseo en bici hasta la pequeña y aislada playa de Mwnt -de las que quitan el hipo- y concluiría ascendiendo la pequeña colina que la rodea para contemplar un impresionante atardecer -quien perdió el hipo igual vuelve a recuperar ahora de la impresión-. Para cenar, una pizza cocinada al son de la música en el horno de leña de PizzaTippi, a orillas del río Cardigan ¿Es o no es un plan irresistible?

KAYAK, COASTERING Y HASTA EL ‘SÍ, QUIERO’

Pero esa es solo una propuesta de entre las millones posibles porque las opciones para disfrutar en FForest son infinitas: kayak, coasteering…¡Si aquí uno puede hasta casarse!. Desde hace años vienen organizando bodas con hasta 150 invitados. Un enlace en un entorno tan especial que la luna de miel prácticamente arranca justo después del ‘Sí, quiero’