Las más de 7100 islas de Filipinas encarnan uno de los últimos edenes del Sudeste Asiático aún preservados del turismo masivo. Mabuhay, su expresión de bienvenida, abre las puertas a un país de playas paradisiacas, sierras que albergan tradiciones ancestrales y ciudades que guardan la huella española en sus iglesias y su gastronomía.