Ubicado en las cumbres centrales de La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay ocupa el once por ciento de la superficie de la isla. Unas 4.000 hectáreas que se consideran una auténtica reliquia del pasado. Adentrarse en esta espesura verde, muy verde, con los árboles revestidos de un manto vegetal, es como pasear por un mundo irreal inspirado en el origen de los tiempos. Un organismo vivo complejo, bello y delicado, que existe desde hace más de dos millones de años y que protagoniza uno de los Parques Nacionales más emocionantes de España.

Garajonay , UN BOSQUE DE LEYENDA
El Parque Nacional de Garajonay debe su nombre a la leyenda de los amantes Gara, princesa gomera y Jonay de Tenerife quienes, como unos Romeo y Julieta isleños, ante la desaprobación de su amor por sus familias, decidieron clavarse una lanza de madera de cedro y tirarse desde el pico más alto de la isla, la cima del Alto de Garajonay, una atalaya natural que desvela el majestuoso manto verde de los árboles que caracteriza a la isla. Pero más allá del dramatismo de la leyenda, el bosque de laurisilva canaria es una muestra de los bosques subtropicales que ocupaban buena parte de Europa y norte de África hace más de 66 millones de años.
La visita a Garajonay posibilita conocer el Silbo Gomero, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2009
El bosque de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay es uno de los tesoros naturales más importantes de la isla. Este bosque recibe el nombre de laurisilva, que significa selva de laureles, ya que la mayor parte de las especies que la componen presentan hojas similares a las del laurel. En la práctica es una inmensa masa forestal conocida como «monteverde», un contraste cromático con la aridez volcánica de la isla que resulta en una belleza.

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El corazón verde del Parque Nacional de Garajonay
Garajonay se mantiene siempre verde a causa de la alta humedad y las suaves temperaturas, algo que permite que la gran variedad de árboles conserven su follaje durante todo el año: prodigiosos helechos, hayas, acebiños, brezos o palo blanco, lianas, además de musgos y líquenes que recubren la superficie de los troncos y de las ramas. Merece la pena destacar también la singularidad de las numerosas plantas endémicas con flores que hay en el bosque. Solo en Garajonay hay 484 especies de flora. En el Parque destacan también los riachuelos que conforman la red de corrientes permanentes de agua mejor conservada de Canarias. Por todo ello, Garajonay fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 y lo mejor para conocerlo es adentrarse en la espesura paso a paso.

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Rutas para conocer el Parque Nacional Garajonay
El Parque Nacional cuenta con su propia red de senderos que se integran a la vez en la amplia red de senderos que suman más de 650 kilómetros señalizados que la atraviesan de punta a punta la isla. Los principales senderos de la red insular que se localizan en el Parque y en su entorno y que en ocasiones coinciden parcialmente con alguna de las rutas del Parque.
Senderos circulares:
- Laguna Grande I
- Los Barranquillos
- Las Creces
- Laguna Grande II
- Contadero - Alto Garajonay - Contadero
- Cañada de Jorge
- Pajarito - Alto de Garajonay - Pajarito
- Laguna Grande - Alto Garajonay - Laguna Grande
- Pajarito - Ajugal - Pajarito
- Pajarito - El Cedro - Tajaqué - Pajarito
Senderos lineales:
- El Bailadero
- Ermita de Lourdes
- Raso de la Bruma - Risquilllos de Corgo - Raso de la Bruma
- La Meseta de Hermigua (Las tres cascadas)
- Agando - La Laja - Agando
- Reventón Oscuro - El Cedro - Reventón Oscuro
- Contadero - El Cedro - Contadero
- La Meseta de Hermigua - El Cedro - La Meseta de Hermigua
La ruta a pie por los alrededores de Las Mimbreras y la ermita de Nuestra Señora de Lourdes atraviesa el bosque del Cedro, una de las zonas de mayor encanto y misterio del Parque. Para recorrer Garajonay, lo mejor es ir hasta su Centro de Visitantes «Centro Juego de Bolas» ubicado en el norte del parque. Es un edificio que sigue los cánones de la arquitectura canaria y ofrece salas de exposiciones y proyecciones sobre el Parque Nacional y la isla en general. Allí informan sobre las numerosas rutas y senderos que rodean y atraviesan esta vasta superficie boscosa. También hay diversos miradores y tres zonas recreativas, las de la Ermita de Lourdes, Las Creces y Espina.