
La mayor ciudad de Escocia ha dejado atrás su pasado industrial para devenir un icono cultural. Sus calles acogen centros de arte en edificios victorianos, mientras las orillas del Clyde se reciclan con edificios vanguardistas.
Tras ser Capital Cultural Europea y Ciudad de Arquitectura y Diseño en los años 90, Glasgow se consolidó como un destino lleno de alicientes. La High Street, núcleo fundacional de Glasgow, acoge mercadillos y pubs como The Old Barns (1600).