El río Huangpu divide esta inmensa urbe en dos: Puxi, la zona más antigua, y Pudong, la parte nueva, donde los rascacielos compiten por alcanzar primero el cielo. Con más de 24 millones de habitantes, Shanghái intenta emular a otras grandes ciudades del mundo con una ilimitada oferta comercial y panorámicas desde sus gigantescas torres.
Pero, bajo su capa occidentalizada y tecnológica, la ciudad preserva la idiosincrasia china en bellos templos, jardines con nombres evocadores y edificios tradicionales –ahora restaurados– que salen al paso en los barrios comerciales o junto al río. Ante el reto de descubrir Shanghái en pocos días, los cruceros por el Huangpu ofrecen la solución más rápida: contemplar al mismo tiempo el perfil nuevo y el viejo desde el río, el lugar que vio nacer la ciudad.