Sea el atractivo de plumajes y cantos, o quizá, la fascinación que sentimos por su vuelo, el caso es que los humanos llevamos observando aves desde tiempos remotos. De esas observaciones nació la ornitología, la parte de la zoología que se dedica al estudio de las aves. Hay muchos aficionados que llevan esta práctica hasta diferentes lugares del mundo. Uno de ellos es el archipiélago balear. Las Islas Baleares son un destino de primer nivel para el turismo ornitológico.
La ubicación geográfica de las Islas Baleares y su clima suave durante gran parte del año son la combinación perfecta para que un gran número de aves establezcan su hogar o pasen largas temporadas en las islas antes de partir hacia otros destinos. En total, pueden apreciarse más de 300 especies en Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera.
Cazar vuelos, escuchar el canto de los pájaros, disfrutar de la belleza fugaz a su paso…, la observación de aves es todo un arte que se practica en entornos naturales. En este sentido, los paisajes de las Islas Baleares están entre los mejores lugares en España para avistar aves, tanto especies endémicas como en migratorias.