JARDÍN DE LAS ROSAS
Junto al paseo que conduce al famoso mirador del Piazzale Michelangelo se encuentra uno de los jardines más hermosos de la ciudad, si bien solo en primavera se puede disfrutar en todo su esplendor. Es en esta época cuando florecen las rosas que dan nombre al jardín, una explosión de color que alcanza su mayor belleza en mayo. Para los amantes de las flores esta debe ser una parada obligada; además, desde el mirador se tienen las mejores vistas del centro de la ciudad.
Acceso: Gratuito.

Villa de La Petraia | Foto: iStock
VILLAS MEDICI DE CASTELLO Y LA PETRAIA
En el barrio de Castello, situado en la zona norte de la ciudad, se encuentran estas dos villas de campo que habían pertenecido a los Grandes Duques de Toscana. Los jardines son principalmente de árboles cítricos, pero ambas villas merecen una rápida visita. La de Castello es conocida por la Gruta de los Animales, tres espléndidos conjuntos de esculturas que representan animales y seres mitológicos. Por su parte, el atractivo de La Petraia son las visitas guiadas al edificio, que conserva sus salas de época y su patio interno completamente adornado con pinturas al fresco.
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FUERTE DE BELVEDERE
Entre el archiconocido jardín de Boboli y el Bardini se encuentra el Fuerte de Belvedere, una fortaleza del siglo XVI que desde el año 2013 ha sido recuperada para exposiciones al aire libre. En este caso el atractivo no es el jardín, ya que solo hay césped, sino las espectaculares vistas de la ciudad y los eventos que tienen lugar: de mayo/junio a setiembre/octubre se organizan exposiciones de arte, que cambian cada año y a menudo aprovechan el gran espacio del patio para instalar esculturas gigantes de arte moderno.
Acceso: de pago.

Jardín de la horticultura y huertos del Parnaso | Foto: Wikimedia Commons
JARDÍN DE LA HORTICULTURA Y HUERTOS DEL PARNASO
Un poco al norte del centro histórico se encuentran estos dos jardines adyacentes: la parte inferior es el Jardín de la Horticultura, mientras que la superior es conocida como Huertos del Parnaso. El primero es un simple parque salvo por unos pocos días entre mayo y junio, en los que se celebra el mercado primaveral de flores. El segundo, sin embargo, destaca por dos cosas: las espléndidas vistas del centro de Florencia, que la convierten en un lugar ideal para los eventos con fuegos artificiales; y la espectacular Fuente de la Serpiente, una estatua elaborada con mosaicos de piedra que discurre junto a las escaleras del parque.
Acceso gratuito.

Villa La Pietra | Foto: villa.lapietra
VILLA LA PIETRA
A poca distancia de los anteriores se encuentra Villa La Pietra, campus de la New York University en la ciudad. Tanto el jardín como el edificio se pueden visitar con reserva previa (escribiendo a villa.lapietra@nyu.edu). La villa, decorada con frescos de estilo naturalista, conserva una colección de más de 6.000 objetos que incluye obras de arte y muebles de época. Por su parte, el jardín a la italiana se convierte en primavera en uno de los más hermosos de la ciudad gracias a su gran variedad de flores, especialmente entre abril y mayo.

Parque de Pratolino o villa Demidoff | Foto: iStock
PARQUE DE PRATOLINO O VILLA DEMIDOFF
El Parque de Pratolino, conocido también como Villa Demidoff, se encuentra en el municipio de Vaglia, en las afueras de Florencia (accesible fácilmente en autobús). Se trata de un enorme jardín a la inglesa que alterna prados, bosque y espacios ajardinados, en los que destaca la imponente mole del Coloso de los Apeninos, una estatua de más diez metros que alberga una gruta en su interior y que por sí sola ya merece la visita al parque.
En verano, además, la altura del lugar permite escapar al húmedo calor de Florencia y lo convierte en el mejor lugar para dar un paseo. Algunas zonas están delimitadas por cintas que no hay que traspasar bajo ningún concepto, ya que el parque fue minado durante la Segunda Guerra Mundial y las operaciones de limpieza no se llegaron a terminar.
JARDÍN DE LOS IRIS
El iris o lirio florentino, de intenso color violeta, es el símbolo de la ciudad, por lo que no es extraño que haya un jardín dedicado a esta flor. Sin embargo, abre solo durante el periodo de floración de los iris, que va de finales de abril a finales de mayo (las fechas exactas de apertura se establecen cada año). Si tu visita coincide con este periodo este es un jardín que no te puedes perder, ya que en él se cultivan más de 1.500 variedades distintas de iris que ofrecen un verdadero y efímero espectáculo botánico. Se encuentra junto al Piazzale Michelangelo, en el extremo opuesto al Jardín de las Rosas.
Acceso: Gratuito. Abierto solo de finales de abril a finales de mayo

Jardín botánico de la Universidad de Florencia | Foto: Wikimedia Commons
JARDÍN BOTÁNICO DE LA UNIVERSIDAD DE FLORENCIA
Llamado también Jardín de los Simples, es el tercer jardín botánico más antiguo del mundo y alberga cerca de 9.000 plantas de varios ecosistemas distintos, tanto silvestres como domésticas. Es un pequeño paraíso de la botánica y un espacio de tranquilidad situado en el centro de Florencia, pero en verano puede ser sofocante debido a la humedad. Se puede comprar un billete combinado con el Museo de Paleontología, en el edificio anexo; y el jardín mismo se convierte ocasionalmente en el espacio para exposiciones de dinosaurios y animales prehistóricos.
Acceso: De pago.

JARDÍN DELLA GHERARDESCA | Foto: Four Seasons
JARDÍN DELLA GHERARDESCA
El palacio y el jardín de los condes della Gherardesca son hoy en día el hotel de lujo Four Seasons. El parque es uno de los más grandes del centro de Florencia, del cual destaca el jardín a la inglesa con sus glorietas, fuentes y estatuas. Un par de veces al año, en ocasión de eventos al aire libre -como el tradicional mercadillo de Navidad-, abre las puertas al público. El resto del año aún es posible visitar el jardín, con ciertas condiciones: al ser un espacio para los clientes, se puede consumir algo en el bar o el restaurante y pedir permiso para dar un paseo por el jardín (aunque la decisión depende de los encargados).
Acceso: solo para clientes.
PARQUES DE VILLA STIBBERT Y VILLA FABBRICOTTI
Poco después de los Huertos del Parnaso se encuentran estos dos parques adyacentes, de los cuales el segundo es el más destacable: se trata de un pequeño bosque urbano que se caracteriza por su tranquilidad y por algunos monumentos curiosos, como un templete de estilo egipcio. En la parte alta se encuentra el museo de Villa Stibbert, una pequeña joya que a menudo pasa desapercibida para los visitantes, pero que merece una visita por su espectacular colección de armas y armaduras medievales provenientes de Europa y Asia.
Acceso: Parque gratuito, museo de pago.
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