
Por segundo año, el 13 de diciembre, el Parque Nacional de Amboseli en Kenia será el escenario de unos Juegos Olímpicos muy especiales. Durante siglos los masai han practicado el tradicional rito para pasar a la edad adulta cazando leones. Los tiempos han cambiado y este rito se ha convertido en una nueva forma de competición que sigue manteniendo su esencia –demostrar la capacidad para enfrentarse a las responsabilidades que conlleva la madurez, competir por el reconocimiento, expresar valentía, atraer novias e identificarse como líderes,– y que responde a las necesidades actuales del pueblo Masai. Así, los Juegos Olímpicos permiten que los jóvenes demostrar sus habilidades, la mayoría de ellas comparables a las de un guerrero masai.
Aldeas rivales
La nueva edición de estos Juegos Olímpicos se celebrará en el Santuario de Vida Silvestre Kimana al este del Parque Nacional de Amboseli y en ellos competirán cuatro equipos de atletas provenientes de las aldeas rivales de los guerreros manyattas (asentamiento masai) en el Amboseli: Tsavo, Kuku, Mbirikani, Ogulului y Rombo. Estos guerreros previamente han sido seleccionados a través de competiciones locales, en cada una de las aldeas. En cuanto a los deportes en los que se van a competir, están basados en las «habilidades del guerrero» por lo que serán 200 metros, 5.000 metros lisos, tiro con jabalina, lanzamiento de peso y salto de altura.
Participación femenina
Las jóvenes también participan en los Juegos, aunque su papel en los ritos de madurez era indirecto. Ellas solían motivar a los futuros guerreros, darles el coraje necesario para enfrentarse a su prueba. Ahora, la inclusión de las mujeres en las competiciones deportivas significa un nuevo paso en este proceso de cambio que vive el pueblo masai.
Un proyecto de conservación
La celebración de estos Juegos Olímpicos se inició en 2008 por iniciativa de los ancianos masai que acudieron a la Big Life Foundation en busca de ayuda para detener la caza del león en su territorio. Juntos, iniciaron un proyecto que además de la competición deportiva, incluye campañas de educación para la conservación del entorno.